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miércoles, 24 de febrero de 2010

canción ochentera del día

Pues para variar amanecí con una rolita en mente. Maldito insomnio. Es ésta:



Obsérvese la moda de los jeans deslavados (horrible a mi parecer pero quesque a según volviendo con todo, atch!), la playerita ombliguera y el pelo de me "lo arreglé con el boiler y le dí el toque final con el ventilador". Creo que en este entonces era cuando Raúl Velasco llamaba a Yuri "La Madonna Mexicana".

[juarjuarjuar]

Esta rola básicamente me recuerda mi vida en la casa de El General. El video es de 1988 por lo que yo en ese año cursaba el quinto de primaria y Mi Madre Chula y El Picudo ya estaban separados, y yo le hacía la vida de cuadritos a Mi Sis. O ella me la hacía de cuadritos a mí?

Cuando esta canción sonaba yo no tenía ni idea de lo que era "el mundo real" ni me interesaba saberlo. Era muy feliz viviendo con mis abuelos, viendo tele, comiendo helado de fresa y escapándome a mirar los coches que pasaban por el puente elevado de Ejército Nacional y Circuito, desde la azotea de la casa.

Nunca me cacharon pero estoy segura que a mi SS Abuela le habría dado un infarto si un día me hubiera visto sentada sobre la cornisa con las piernitas colgando de un tercer piso. Al Gordis seguro le habría dado vértigo nomás de pensar en ir por mí. Una de sus varias fobias es a las alturas.


Y saben cuál era mi caricatura favorita de ese entonces? No?



Thundercats!!! oooohhh!!!!



P.D. No sabía que Víctor Trujillo era la voz de Leon-O, cosa que a mis 11 años ni me interesaban, obvio. Además, en ese entonces Brozo apenas iba empezando.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

a la vejez, viruela...


MusicPlaylistRingtones
Music Playlist at MixPod.com



Nací a finales de los setentas (sí, ya no me cuezo al primer hervor) por lo que la música que listé en el reproductor es resultado de las influencias de mi Tío El Gordis, 16 años mayor que yo. Recuerdo que tenía una grabadora donde tocaba casetes de "Rock en tu idioma" y aunque a mí me parecía demasiado estruendosa -yo, niña parchis- con el tiempo me fui aprendiendo el "papa-reo-papa-ru-e-re-ú" de las rolitas. Lo malo es que El Gordis era demasiado fresa, por lo que nunca lo vi usando cortes punks, o chamarras de cuero con estoperoles o pantalones entubados. Él era más de la onda Miami Vice que de la de The Clash.

Por lo tanto, los ochentas para mí pasaron sin mayor relevancia y ahora, ya entrada en mis 30's los recuerdo con gran nostalgia porque a pesar de que no me tocó bailar estas rolas en "las discos" cuando estaban de moda; me habría gustado mucho vestirme y peinarme como ella:


sábado, 29 de noviembre de 2008

de lo que fueron los ochentas (o un Fandango)

Ayer amanecí con esta canción en la cabeza. Aaaaaañoooossss que ni siquiera recordaba que existía, pero me trae buenos recuerdos de mi niñez. Yo estaba muy chavita cuando estas muchachonas cantaban esto y yo dizque cantaba y bailaba igualitooooo XD



No se rían.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Y todo en 6 semanas...

Acabo de recibir un mail de Miss E contándome sus aventuras en Corea del Sur donde acaba de pasar dos semanas de vacaciones. Se lanzó con su marido y su retoñito que no tiene ni un año de nacido... y pensar que parece que fue ayer cuando se casaron esos dos.

Recuerdo que me dio la noticia por el msn, la muy babis. Y es que andábamos tan ocupadas como siempre, sin tiempo para irnos a tomar un café y con hartos compromisos con nuestros respectivos, a según. El caso es que me avisó que se casaba cuando chatéabamos alegremente. Debí haber sospechado algo desde el principio ya que era muy raro que ella se conectara. Méndiga. Cuando leí la noticia sentí que el mundo se abría a mis pies. Supongo que algo parecido deben sentir las madres cuando las hijitas les salen con que "Fulanito y yo nos vamos a casar" aaarrgghh!!! Ahí me dije "oh, no! la perdimos!". Obvio, como amiga egoísta que era no me gustó nada la idea. Era MI amiga y una cosa es que vivieran juntos y otra muy diferente que ya fueran a formalizar el asunto. Lloré y lloré y lloré mientras contestaba que me alegraba mucho por ella y mientras me contaba cómo le había entregado el anillo de compromiso. Y neto sí estaba contenta, pero sabía que ya jamás podríamos volver a echar desmadre como antes (eso y que su ahora esposo no me parecía "el hombre adecuado" aunque debo reconocer que me equivoqué). Pero a qué amiga le parece que ese hombre es el adecuado para SU amiga? A ver!! NUNCA son lo suficientemente buenos a nuestros ojos, nunca es demasiado lindo, ni demasiado educado, ni demasiado sincero... siempre vemos moros con tranchetes aunque el tipo sea de lo mejor. Si es guapo, seguro tiene a otra; si es lindo, seguro está fingiendo; si gana bien, seguro es un egoísta codo; si no lo gana, es un loser; si es detallista, seguro hizo algo y quiere borrar sus culpas; si es muy respetuoso, seguro es medio gay; si es generoso, seguro quiere impresionar; etc, etc, etc. En fin, que pensé en todo eso y más y pues con un nudo en la garganta y los dedos trabados pregunté: "para cuándo?" Y ooohhhh! sorpresa. En menos de dos meses. Quéeeeeee!!!!

Cuando vi que la boda era inminente y que no había ni pa donde correr, lo primero que me vino a la cabeza fue lo que cualquier mujer en mi lugar habría pensado "QUÉ ME VOY A PONER!" Mierda. Me dijo que la boda sería en una playa, que quería que fuera su madrina de argollas y que sabía que contaba conmigo (gulp!). Acordamos vernos el siguiente fin para ir con las demás damas (fuimos 4) a buscar el vestido que debía de ser rosa a huevo, ya que la novia así nos quería ver vestidas. Nos vimos un domingo, en una tarde pinche. Las demás nenas no se decidían. Yo vi un vestido fiucsa en Liz Minelli que me encantó y dije de aquí soy. Les dije a las demás "a mí me gustó éste y éste me voy a comprar, si ustedes quieren uno igual o prefieren buscar otro modelo, yo no tengo problema". No tenía ni tiempo ni ganas de seguir buscando. Así que ahí estábamos todas, probándonos el mismo vestido y la realidad me sobrepasó. Ellas se veían divinas, una flaca con lindas formas que se veía como modelo de pasarela con el vestido encima; la otra con unas bubis que resaltaban ante el escote tipo halter. Y yo, ni flaca ni con bubis. Yo me veía como perro de pueblo, con una panza que no se veía nada bien ante el vestido pegado. Oh Dios!!! Me veo horribleeeeeeeeeeeee!!!!!!

Al día siguiente, ya en la oficina volteé a ver mi calendario y conté las semanas restantes para el evento. A la velocidad de 120 golpes por minuto le pedí a mi prima Ia que me diera los datos de la nutrióloga ella estaba viendo y que ya le había bajado los kilitos que quedaron de su segundo embarazo. Anoté "Sarahí" y un teléfono. La dirección quedaba en Ciudad Neza. Madres! En la vida me había parado por ahí. Era lunes y en seguida le llamé. El martes era festivo y no trabajaba pero le conté lo desesperado de mi caso y se apiadó de mí.

Por el msn también le dí la noticia al Innombrable y le dije que era un must que fuéramos a darnos un rol a minezota al siguiente día. Me llevó y ahí empezó mi jornada. Pesaba 57 kilos y para mí era terrible ya que hasta los 25 años había sido una maldita flaca que con pedos rozaba los 50 kgs. Ahí taba yo en todo mi esplendor con 72 cm de cintura, o donde alguna vez lo estuvo y con mis muslos que parecían jamones.

El primer paso fue cambiar de hábitos, y sí que me los cambió. De desayunar un café y un tamal oaxaqueño pasé a desayunar un café y dos rebanadas de pan tostado integral con queso cottage. El café sin azúcar, obvio. Como todo el tiempo tenía hambre, me la pasaba comiendo manzanas o melón picado con 4 almendras. No una ni dos, ni tres, ni cinco... c-u-a-t-r-o. La comida era media lata de atún con ensalada de lechuga, medio aguacate y verduras cocidas, excepto papa o elote). Más fruta. Mucha agua. Café o Té. En la cena me tocaba otra vez lo del desayuno o más fruta con más queso cottage... Los primeros 3 días fueron los más terribles. Veía a mis compañeritos llegando con la bolsa de los tamales, las galletas y las quesadillas. Y yo tragando manzanas y almendras.

Total que por poco y dejo el régimen porque al Innombrable se le ocurrió cortarme a escasas 5 semanas del tan anunciado evento. Yo ya había pagado el hotel donde se suponía nos íbamos a quedar. Chingao! Hotel, playa, fin de semana y yo sola como perro sarnoso pero bueno, ese es otro post. El caso es que por fortuna, le platiqué a mi amiga Mary lo maravillosa que era mi nutrióloga que me había bajado dos kilos en la primer semana y dijo, yo voy. Así en un momento íbamos cuatro a ver a Sarahí, aunque creo que sólo yo terminé como quería. Mi mamá me compraba y me preparaba mi comida: pechugas asadas, jugos, frutas, cereales, yogurt. Y ahí me veías en el metrobús con una bolsa llena de "tópers" con cuanta madre y mis colaciones.

A ocho días de la boda yo me veía bien pero quería verme regia. Le dije a Sarahí, ahora sí, lúcete!!! Tengo una semana y me falta un kilo!!! Dime qué hago. Me volteó a ver y me dijo "estás segura?" Y yo "sí". "Ok, pero esta dieta está muy pesada, aún así quieres que te la dé o prefieres repetir una de las que ya hiciste?" "No, quiero cerrar con broche de oro, más pesado que lo que ya pasé? qué puede ser?" "Ok, al despertar yogurt natural con miel de maíz y cuatro almendras, como desayuno yogurt natural con miel de maíz y cuatro almendras, de colación yogurt natural con miel de maíz y cuatro almendras..." Qué?" "Y así el primer día; el segundo, yogurt natural con miel de maíz y... y a medio día puedes comerte una taza de verduras crudas, excepto las que ya sabes... el tercer día...."

La última semana la verdad, ya ni la sentí. Era feliz con el hecho de verme al espejo [en 6 semanas perdí siete kilos] con ese hermoso vestido fiucsa en corte sirena de tela vaporosa, con escote halter y detalles en chaquira y canutillo. Los zapatos eran esplendorosos del mismo tono y encontré una bolsita tipo sobre muy mona que hacía juego. Nunca he sido fan de la joyería así que por eso no me preocupé, además ya había gastado una lanita. Así que usé algo de plata que ya tenía y listo.

El mero día tuve un problema con la pinche estilista cabrona y fue gracias a Hugo (que fungió como mi acompañante en la boda y que hospedó a mi hermana y a Chispita muy amablemente en su casa) que salí del paso porque me recomendó a SUS estilistas quienes me dejaron en calidad de princesa. Llegué barriéndome a la ceremonia. Ay Dios! Fue una odisea, pero todo quedó bien chido. Miss E se veía hermosa, radiante, feliz, y todo el esfuerzo valió la pena. Pude estar con ella y bailar canciones de timbiriche con el atuendo que el grupo versátil nos proporcionó. Haciendo el oso de mi vida pero valiéndome reverendas madres canté:

"y no puedo olvidarte
tal vez tú regreses
que aquí yo estaré
esperándote amor
no lo puedes llegar a negar
tú y yo somos uno mismo
u-ooooooooooo"

Tenía el corazón roto, pero el cuerpo de top model!!! jaaaaaaaaaaaa!!!!!!

lunes, 1 de septiembre de 2008

señales de que estoy envejeciendo

Los veintes se me fueron que ni los sentí. Deberíamos tener doble ración de veintes, o tener derecho a quedarnos en los 29-forever, cosa que he aplicado por tercer año consecutivo y (todavía) me la creen. Supongo que el siguiente año tendré que buscar una opción alternativa porque:
  1. Ya no aguanto las desveladas. A las doce empiezo a bostezar.
  2. Prefiero quedarme en casa a salir de noche. Pienso que me va a dar frío o que me dolerán los pies de traer tacones.
  3. Ya no me maquillo diario, al contrario, lo evito. Me da hueva tener que desmaquillarme.
  4. Mi sueño empieza a volverse más ligero. Antes dormía como tronco y no me despertaba por nada a mitad de la noche aunque me tomara un café en la cena. No había ningún motivo o preocupación que fuera capaz de mantenerme en vela. Ahora me despierto en la madrugada sin razón, y cualquier ruido me sobresalta. Recuerdo que mi mamá era igual. Los patrones de sueño son heredados? Algún gen del sueño que me esté gastando una mala broma?
  5. Mi piel se está llenando de lunares y líneas de expresión que antes no tenía. Signo inequívoco de que ya no me cuezo al primer hervor. Mala onda.
  6. Comienzan las canas.
  7. No he podido deshacerme de esta pancita.
  8. Me gustan las tiendas Retro o Vintage. o__O
  9. Me encanta la música ochentera.
  10. Ahora me gusta cocinar.
  11. Los dichos de mi SS Abuela ahora cobran sentido.
  12. Comprendo más a mi mamá.
  13. Pienso en el futuro.
  14. Ahora quiero ahorrar.
  15. No entiendo a los adolescentes, aunque creo que ni siquiera ellos se entienden.
  16. Ahora quiero ver las dos caras de la moneda.
  17. Ya no creo todo lo que me dicen.
  18. Me cuesta trabajo hacer nuevos amigos.
  19. Leo el periódico todos los días y no precisamente la sección de espectáculos.
  20. Y ya no pienso en el hombre perfecto, no hay hombres perfectos. Ahora sólo pienso en un hombre: el mío!!!! XD

miércoles, 6 de agosto de 2008

de lo que es una chica de humo

Cuando salió la siguiente canción, yo iba aún en la primaria y vivía en casa de mis abuelos en una colonia nice. Como no tenía lana para comprarme el CD (ya había CDs?) o lo que fuera, para mí era muy divertido tratar de cachar esta canción en la radio y grabarla en casete. Así hice una pequeña pero jugosa recopilación de mis canciones favoritas sin gastar un sólo centavo. Bueno, hasta el casete se lo piratee a mi adorado Tío Gordis (tan famoso él).

Unos cuantos siglos después, a mitad de mis veintes, cuando vivía con Miss E y nos lanzábamos a un antro sateluco cada viernes (sin falta), nos hicimos amigas del mejor DJ de esos lares (sí, el mejor para mí, ok!) mi queridísimo Juanka, quien al final de la fiesta tocaba puros éxitos ochenteros y una que otra complacencia noventera. Esta rola era un must en su repertorio antes de apagar las luces del changarro, y bueno, es uno de mis mejores recuerdos. Emmanuel, Juan, Miss E y yo en La Salamandra. yeahhhh!!! Haciendo pasos bien modernos todos. Qué buenos tiempos, caray!!!




Anécdota: Una vez me lo encontré en el grupo radiofónico donde yo trabajaba. Casi me da el telele. Es guapísimo en persona aunque más bajito de lo que yo pensaba. Super sencillo, a toda madre, todo cool; fue imposible pedirle un autógrafo. Siempre se me ha hecho un acto medio naco, sorry. Así que sólo babee por tres minutos y me fui con mi cara de pendeja a otro lado. Recuerdo que me sonrió y yo bajé la vista como siempre hago cuando un hombre me gusta. Ha de haber pensado que soy retardada o algo así. Ni pedo.