lunes, 11 de abril de 2011

Ya 3 años...




Abril es un mes que inexplicablemente, siempre me ha traído cosas que han marcado cambios en mi vida. En abril hubo separaciones y despedidas (hasta de soltera) de esas que duelen y de esas que sabes de antemano, no podrás olvidar el resto de tu vida.




Claro que ahora abril tiene un significado positivo; creo que ya con esto estamos a mano y puedo decir que hasta me ha pagado con creces porque ahora es abril mi mes favorito del año. Las razones son varias:








  • Primero, porque el clima ha mejorado enormemente y he podido andar en chanclas y falda corta sin que sienta que se me van a congelar las... piernas.



  • Segundo, porque el día 3 de este mes celebramos el primer año de la adopción de mi adorado perro como un integrante más de la Familia D. Y eso me hace enormemente feliz porque simplemente adoro a esa bola de pelos pedorra y roncadora (o sea, a mi Guust).


  • Y por último, aunque no menos importante, es que en este mes Mr D y yo cumplimos 3 años de matrimonio.




Tres años que se me han ido rapidísimo y en los que he aprendido que el matrimonio no se trata sólo de vivir con alguien sino de aceptarlo y quererlo tal cual es; sin falsas pretensiones ni oscuras intenciones de cambiarlo o de "hacerlo a mi manera". Mr D es un buen esposo. La neta es un tipazo, pero no es perfecto ni el príncipe azul del que nos platican los cuentos de hadas. Es un ser humano que se equivoca, que se empecina y que se estresa fácilmente. Es terco como él sólo y no hay poder humano que lo baje de su macho una vez que se ha trepado. Claro, que yo he tenido que ingeniármelas para "invitarlo" o "convencerlo" a cambiar de opinión a través de altas técnicas de negociación que aún no sé de qué manga me han salido.


Y sé de hecho que él se encarga de decirles a todos sus amigos y conocidos que yo tengo un carácter fuerte y que soy yo la que lleva los pantalones en la casa. Obvio, es cierto, pero no tiene porqué andarme haciendo esa imagen frente a los flamenquitos!


Sin embargo, somos muy felices. Yo lo sigo siendo y adoro mi casa, mi familia, mi perro, mi vida a su lado y no la cambiaría ni siquiera por Gerard Butler o Hugh Jackman (claro que si llegaran los dos al mismo tiempo yo estaría en problemas). No me he arrepentido jamás de haberlo dejado todo por seguirlo hasta este lado del charco. Claro que ha habido ocasiones que me pregunto qué diablos hago aquí, pero al voltear y verlo fumando en el balcón todas las dudas desaparecen.




He sido muy afortunada y no puedo quejarme porque no me falta nada.






6 comentarios:

Anónimo dijo...

eso es amor!!

jajaja pues q padre q hayan emprendido su travesia juntos y que hayas podido adaptarte y encontrar un lugar en aquel lugar tan lejano

cual es el truco? jeje porque yo me pienso llevar a mi novia a Australia

Raquel dijo...

¡¡Felicidades!!

Espero que cumplan más años juntos en ese barco de la vida matrimonial...

Saludos.

Raquel B.

La Negra dijo...

que bonito post!!! pero que bueno que te sientas tan feliz y no te arrepientas de nada, ni te hayas quedado con las ganas de seguir tu corazon hasta el otro lado del mundo!!! muchas felicidades!!

Maria torres dijo...

ahora si como dices tz, que viva el amorsssssss!!!!!!

que sean mil más de estos y te sigas sintiendo con la misma felicidad y amor en tu vida, tu y tu pequena familia, claro proque el guust también cuenta como de que no!

Felicidades a los 3!!!!

todavia dijo...

Felicidades a los tres!

Esa descripcion que das de Mr. D me suena, me suena... XD

Verdad que se va como agua el tiempo cuanto te sientes feliz?

Pienso que el secreto de ustedes es que ninguno de los dos ha perdido su identidad a pesar de vivir juntos. Creo que ese esa una de las principales razones por la cual tantas parejas fracasan: Uno de los dos se desdibuja.

Felicidades de nuevo y que hermosa foto!!

Bek dijo...

Eso es todo!
Felices 3 y que vengan muchos más!