domingo, 31 de mayo de 2020

Actualización

Estimado lector:

No sé si ud siga ahí o no. Escribo para desahogarme. Perdone usted el abandono y el silencio tan largo pero es que han pasado tantas cosas. Mi vida ha cambiado tanto desde la última vez que publiqué.

Me convertí en mamá
Me separé del Güerito
Mi perro murió
Me dejé crecer el cabello
Adopté una gatita
Me metí al feminismo


Le pido que siga su camino si el último temas le saca ronchas. Si no, le agradezco su confianza y procedo a contarle las cosas en order cronológico.

I. La sorpresa.

Hace exactamente 5 años, estábamos en México disfrutando de unas vacaciones muy a todo dar. Habíamos aceptado bautizar a un niño y aunque yo ya era de esas 'herejes' desde antes, pues no dije que no porque pues no podía rechazar esa confianza que me brindaron. En fin, que regresando de ese viaje yo tardé mucho en recuperarme de lo que creía era jet-lag y andaba siempre cansada y con poca hambre. Después de un par de semanas, la falta de apetito se convirtió en náuseas todo el día, todos los días. Mr. D se llenó de sospechas y me preguntó que si no estaba embarazada. Obvio, dije que no pero esa noche no dormí.
Al siguiente día me fui a la farmacia a la hora del lunch y me compré no una, sino dos pruebas de embarazo (no vayga ser). Regresé al trabajo directo al baño y zaz! que sale positiva. 
Estuve tan en shock que me quedé ahí sentada como 10 minutos sin poder ni parpadear de la impresión. No estaba en nuestros planes convertirnos en papás. De hecho era una idea que por diversas razones habíamos dejado a un lado. 
Teníamos una vida sencilla y plena que nos hacía 'felices'. Nos reuníamos cada otro fin con nuestros amigos, nos íbamos de fin de semana cuando nos apetecía. El Gordito nos parecía ya suficiente responsabilidad como para pedir más. 
Y cuando más a gusto y descuidados estábamos: ZAZ! SORPRESA!!!

La sorpresa nació a principios de 2016. Es una niña hermosa y feliz. Pero no todo fue color de rosa porque aunque tuve un embarazo sin problemas y un parto por cesárea de ensueño, una vez que la bebé estuvo afuera no fue nada fácil.

La idealización del 'ser madre' es sólo eso. La idea de que la maternidad es algo 'hermoso' y 'divino' y 'una bendición'. Nadie habla de la madriza emocional y física que conlleva. De lo inmensamente agobiante que es hacerse cargo de un ser completamente indefenso  y dependiente de ti. Del shock que te da cuando te enfrentas a un bebé que no duerme, que no come, que llora todo el tiempo. Nadie habla de la putiza que una madre se lleva físicamente al ser la 'única' con el poder de alimentar a ese bebé 4, 5, 6 veces por noche. 'La única' con la sabiduría de cómo cargarlos, cambiarlos, bañarlos. Cómo esa responsabilidad te da en la cara como si te estrellaras contra una placa de acero. Cómo la falta de sueño y de descanso, y la constante preocupación de si lo estás haciendo bien o no, te va erosionando la mente y el cuerpo hasta que ya no eres tú. De cómo si no cuentas con el apoyo requerido, empiezas a perder poco a poco la razón y cómo ese cansancio te convierte en alguien irritable y exhausto. Nadie habla de cómo eso va mermando (si no se pone atención) a la larga la relación de pareja. 

II. La no sorpresa.

Lo que se veía venir tardó dos años en ser procesado dentro de mi cerebro. La rutina cambió. Yo cambié. Él cambió. Donde antes teníamos acuerdos hoy encontrábamos sólo diferencias. Él se sintió desplazado, yo lo sentía ridículo. Peléabamos por cosas que antes dábamos por hechas. Las tareas se re-distribuyeron y aunque él hacía un montón, no se involucraba en el cuidado de la sorpresa. Era yo la que siempre se levantaba a media noche a alimentar, consolar, cuidar. Era yo la responsable de si ella comía o no, de si dormía o no, de si se le bajaba la fiebre o no. Era yo siempre la que cargaba con esa responsabilidad cuando las cosas iban bien, y con esa culpa cuando las cosas no iban. Él se enojaba si yo le pedía que se quedara con la sorpresa un par de horas para yo tomar una siesta durante el día. Él no entendía porqué lo dejaba 'with all the shit' mientras yo 'dormía a pierna suelta'. 
Traté de explicarle. Traté de re-re-distribuir las tareas. Traté de comunicarme. Y me topé con pared una y mil veces. Empecé a buscar terapia de parejas. No me daba por vencida. Me rehusaba a creer que ese ser perfecto para mí, con el que me casé para siempre, se había convertido en alguien desconocido al que parecía no importarle mi bienestar emocional y físico. Traté de convencerlo de que fuera conmigo a terapia. Traté, traté y traté. 

III. Lo inevitable

Me separé de Mr D hace un año. Después de meses de terapia donde obtuve claridad. Al principio me aferraba a la idea de mi matrimonio, de lo bonito, de lo felices que fuimos. Me culpaba muchísimo y cambié cosas para evitar peleas y malas caras. Iba cada semana a revisarme, a tratar de ver lo que estaba haciendo mal. 
Llegó el momento en que acepté finalmente, que una relación es de dos y que yo sola no podía salvar algo que él al parecer, no estaba interesado en salvar porque no le veía ningún problema. Aclaro que no estoy diciendo que él es mala persona. Él es bueno, generoso y tiene buen corazón. Pero es hombre y ha sido socializado de tal manera que es incapaz de comunicar sus emociones de una manera sana y directa. Nunca pudo decirme qué es exactamente lo que le molestaba y porqué. Siempre evadió las respuestas directas. Siempre generalizaba y se iba a extremos. Se ofendía de todo y todo se lo tomaba personal. Y cuando yo quería hablar las cosas y explicar o que me explicara tal o cual comportamiento, él terminaba saliéndose del depa dando portazos y regresando en completo silencio dos horas después. Hasta que ya no pude más.
Empecé a buscar departamento y encontré uno en la misma zona. Salí del que había sido mi hogar por más de una década el primer día de Mayo. Me llevé sólo mis pertenencias. Las cosas en común se quedaron ahí. No peleé nada porque al fin y al cabo esas cosas son también para el bienestar de la sorpresa y porque las cosas materiales no me interesan. Tengo un trabajo estable que me permite vivir modestamente sin preocupaciones. No vivo en lujos pero puedo dormir tranquila en las noches y eso creo yo, es bastante.
También ahora vivo en paz, y aunque extraño a la sorpresa horrores cuando no está conmigo, debo reconocer que eso me da la oportunidad de cuidarme a mí misma como hace mucho no lo hacía. Entendí que si yo estaba bien, iba a poder otorgarle bienestar a mi hija. Y ella es mi prioridad.

IV. El cierre de un ciclo

Hacía meses antes de separarnos, que Mr D decidió que El Gordito se fuera de vacaciones a casa de mi suegra. Al principio él se iba por un par de semanas sólo porque era Navidad o porque empezaba a hacer calor y empezaba a perder pelo. Luego, las vacaciones se fueron alargando a meses porque mi suegra ya se había encariñado con él y pues ella tenía más tiempo que nosotros. El perro llevaba una vida mejor en una casa con jardín y compañía 24/7 que en un departamento con apenas un balcón y pasando la mayor parte del día sólo.

La vida entre ser mamá y trabajar tiempo completo hacía más complicada la organización con el perro. Y Mr D no estaba dispuesto ya a hacer más esfuerzos. Yo debo reconocer que aunque extrañaba al Gordo, nunca presioné lo suficiente para traerlo de vuelta. Yo también sabía que él era más feliz allá. 

A finales de Septiembre del año pasado, Mr D me comunicó que el Gordito había fallecido unos días antes. Que no me había avisado de inmediato porque la sorpresa estaba conmigo y no quería que me viera triste. Esa noche lloré como nunca. Lo que nunca. Esa noche mi corazón terminó de romperse estrepitosamente en cachitos chiquititos. Todas las lágrimas que no lloré en meses; toda la frustración, el enojo, la culpa. Todas esas emociones a las que yo me empeñaba en ocultar a huevo debajo de la cama. Todo eso se desbordó cuando él llorando, me dijo que Guust ya no más. Lloré tanto porque entendí que ese perro representaba mi matrimonio y muchos años de felicidad juntos. Lloré porque entendí que todo el amor que Mr D y  yo nos tuvimos por tantos años había desaparecido. Lloré porque todo eso que yo amaba tanto ya no existía. Lloré porque todo ese amor vivido ahora era sólo un hermoso recuerdo. Lloré porque me dí cuenta que ese ser que yo amé tanto con mi vida... ese ser, ya no iba a estar nunca conmigo. Lloré porque me dí cuenta que ahora estaba sólo yo y mis recuerdos. 
Lloré, lloré, lloré. 


(Continuará...)

miércoles, 12 de marzo de 2014

lo de esta semana de gastroenteritis

Estimado lector,
Tengo tantas cosas que contarle que no sé por donde empezar. La vida me ha premiado últimamente, con sorpresas afortunadas. No sé qué habré hecho en mi vida pasada, o tal vez es que algo estoy haciendo bien en ésta que Dios me ha recompensado abriendo puertas para mí.
Primero, le quiero contar que en el aspecto laboral, aunque no me subieron ni de puesto ni de sueldo, me han transferido medio tiempo a un centro en Bruselas. 
-Pero D, tú ya trabajabas en Bruselas, no?
Teóricamente, sí. Geográficamente hablando, no. El centro donde inicié se encuentra "ajueritas" de la ciudá en un lugar llamado Diegem y cerquitas del Aeropuerto en Zaventem (Al Bati-Googlemaps, Robin!). El centro donde a partir de Marzo colaboro medio tiempo está en el meritito ombligo del shopping district (very nais) de Bruselas, en el barrio de la chic avenida Louiza. Tons, reparto mi tiempo y mi amorssss entre Diegem y Louizalaan, 50-50 para que no se peleen.
Ahora, porqué esto es motivo de felicidad? Pues en primera porque hace ya casi un año que había pedido mi transferencia a otro centro. Esto debido a que el ambiente en el que me encontraba (o me encuentro) se había deteriorado bastante. No es que mi trabajo hubiera dejado de gustarme, es que no soporto a mis colegas. Bueno a una. Y con esa basta y sobra para regalar. 
En fin, que empezando medio tiempo en otro lado me da la posibilidad a largo plazo (o tal vez antes, si la crisis lo permite) de poder elegir un día, mi lugar definitivo. Luego, y esto es lo que más pesa en este caso, es que trabajar en este centro era como un sueño que no me atrevía a soñar. Cuando trabajé en México para el Sr. Regus y leí la historia de la compañía, encontré que el primer centro ever se había inaugurado aquí, y yo me pregunté cómo sería trabajar aquí. Y ahora ya lo sé! Es como tachar un punto de mi Bucket List. 
Pasé gran parte del año pasado esperando una transferencia que nunca llegó. Luego, por azares del destino me enteré que se había abierto una vacante en un centro donde yo ansiaba trabajar porque ya conocía a mis colegas y me queda a 15 min de la casa y con decepción me enteré que no había sido elegida y que habían contratado a alguien nuevo. En fin, que estuve tristona por esta cuestión por semanas. 
Ahora sé el porqué. Bien dicen que Dios no te da lo que quieres porque tiene preparado algo mejor para ti. Lo he comprobado una vez más y no saben qué agradecida estoy. No creo mi suerte. Pero la neta, me lo merezco porque he trabajado durísimo por ello.
-Ay, D! Tú siempre tan modestita. 
Pues será el sereno pero creo que lo valgo. 

Como si esto fuera poco, ayer me llevé la mejor sorpresa en años. Una amiga querídisima a la que dejé de ver por un estúpido malentendido me envió un mensaje ayer. No saben la emoción al ver su nombre en mi fb messenger. Con el corazón en la garganta y manos temblorosas tomé el celular y empecé a leer. Leí una y dos veces, para comprobar que ella no se había equivocado de destinatario. OMFG!! Se dirige a mí! a mí! Y no sé si a ustedes les haya pasado, como cuando se enojan con su hermana o con alguien a quien han querido demasiado como para seguir enojadas. Todo el amor y el cariño que quise ignorar por 3 años, estaban de nuevo ahí, a flor de piel, al alcance de mi mano y fui tan feliz que no podía escribir de la emoción. Ni sabía qué hacer, ni qué decir. Quería, pero me daba miedo cagarla de nuevo y perderla de nuevo. 
-Ay, pinche D! Ya ni la chingas con tanto sentimentalismo.

Usted no me conoce bien, querido lector, pero así como me lee, tengo hartos issues de confianza. A usted le puedo contar todo y estar segura de que todo el mundo se enterará, pero para eso tengo este blog, para que todo el que quiera se entere. Pero hay cosas que (lo siento, tarde o temprano usted se iba a dar cuenta) no pasan por este blog ni de broma, y que jamás compartiría con extraños; ni siquiera con usted que es mi lector de cabecera. Cosas de todos los días, cosas que están en mi corazón y en mi mente y que no digo ni en voz alta porque no vayga siendo que las paredes tengan orejas.
Sip, tengo pedos para confiar en la gente. Y los tengo grandes. No me malentienda, soy buena onda y amigable la mayoría de las veces, pero no tengo muchas amigas. De hecho, las cuento con una mano y me sobran dedos. A lo largo de mis 29 años de vida...
-D, no mames.
Ok. A lo largo de mis 33 años de vida...
-jajajaja! D, ya en serio, no te engañes.
*suspiro* A lo largo de mis 36 años de vida (ya? pinches contentos???) he encontrado 3 almas tan locas y tan disparatadas como para considerarlas mis amigas del alma. Esas que están siempre: en las buenas, en las malas y en las peores; y con suerte, hasta cuando no las necesitas. Esas que saben TODOS mis secretos oscuros y que me han visto en mis peores momentos y que han llorado y reído y bailado y maldecido y bebido y vomitado y muerto en la cruda y renacido conmigo al siguiente día listas para lo que viniera. De esas, estimado lector, encontré dos en México. Una me dejó por circunstancias de la vida y se fue a vivir a otro país sin decirme adiós (me lo merecí por haberle pedido la fe, lo reconozco) y no la he vuelto a ver más que en fotos. 
A la otra, la dejé yo por venirme a vivir acá y es mi irremplazable compañera de vida. A ella le debo haber aprendido a disfrutar mi juventud, a atreverme a vivir para mí y a quererme mucho. A luchar y luchar y nunca rendirme y a sacar el mayor provecho de cualquier situación. A ella le debo haber recuperado a mi hermana y ser una mejor persona. Ella no lo sabe pero ella me salvó cuando yo ya me daba por perdida. Mi brújula, mi luz al final del túnel, mi apoyo cuando más madreada andaba por la vida, es ella. Mi irremplazable Miss E a la que siempre llevo en mi corazón y a la que cuento los días para volver a ver. Ya pronto.
Y en la catafixia número tres el destino me puso en el camino y a escasas cuadras de mi casa, a esta mujer y su amistad transparente y entregada y yo a las primeras de cambio lo arruiné. Por tonta e ignorante y pinche traumada (yo y mis issues) le dí la espalda y lo he lamentado cada día por más de tres años. Primero por orgullo, luego por pena y al final por falta de pantalones, nunca envié un mensaje. Nunca fui a tocar a su puerta. Nunca hice nada. Tuvo que ser ella, la que tomara la iniciativa, la que mostrara más humildad y la grandeza de su corazón y yo con agradecimiento y no sin pena, he tomado la oportunidad para recuperar esa amistad que tanta falta me ha hecho todo este tiempo y para aprender que perdonar es cuestión de querer, no de poder. 
Gracias, comadre. Mil gracias. 



P.D. Tengo gastroenteritis viral y por eso he estado en casa recluída desde el Lunes. Yupi! Tiempo para escribir también tengo.

viernes, 3 de enero de 2014

Do or Do Not. There is no try.

Estimado Lector: 
Gracias por seguir leyendo a pesar de la ausencia. Es un gusto volver a saludarlo y le agradezco enormemente que no me haya olvidado y que siga pasando por aquí aunque sea de vez en cuando. Creo que todo se fue al carajo en cuanto empecé a trabajar. Dejé de darme tiempo para escribir y me dediqué sólo a vivir el día a día. 
Hace ya casi dos años que regresé a lo que sigue siendo THE JOB. Lo pongo en mayúsculas porque ha sido el trabajo que más satisfacciones me ha dado a pesar de que no he obtenido más que un reconocimiento por haber sobrevivido el primer año. Mi sueldo no es para granjearse pero más que el dinero (que tampoco se le hace el feo) han sido retos los que he superado t-o-d-o-s l-o-s d-í-a-s. 
Desde entender un tercer idioma, medio masticar un cuarto sin morir en el intento y adaptarme al materialmente opuesto ambiente de trabajo no ha sido cualquier cosa. No lo es. Aún tengo issues sin resolver y cosas que no comprendo. Pero como ya lo dice el viejo y conocido refrán: Dios, dame café para cambiar las cosas que puedo; y whisky para aceptar las que no.
No hay de otra.
No voy a empezar a hablar de mis colegas porque no quiero gastar mis energías ni amargarme (ni amargarle a usted) la noche; aunque podría escribir un libro si quisiera. Ni de mi jefa, ni de mi nuevo jefe, ni de mis horarios. Prefiero enfocarme en lo que he aprendido, en lo que me he demostrado a mí misma, en la satisfacción que me da cuando un cliente me agradece el esfuerzo o la atención, o me dice que qué buen servicio. Leí en algún lado que hay ciertas personas a las que les pagan no por hacer su trabajo, sino para que no hagan nada más. Así me siento yo. Me pagan para no irme, para quedarme a seguir haciendo lo que sé hacer y lo que hago bien, y por eso es que no es mucho, pero tampoco poco. Sí me explico, verdad?
Una amiga me dijo que ella no cree en los propósitos porque o haces las cosas o no las haces y creo que tiene razón. No voy a tratar de hacer algo porque eso no existe. Voy a hacer las cosas y por eso hoy, escribí este pequeño post que ya me debía desde hace mucho.


miércoles, 5 de junio de 2013

Por primera vez tengo tiempo de escribir algo mientras estoy en mi horario de trabajo. Es increíble pero después de un año y medio de andar como loca y no tener tiempo a veces ni de ir al baño; hoy tengo tiempo de escribir... yeiii!!
Me han quitado responsabilidades que absorbían toda mi atención. No quiere decir que ahora no hago nada, pero lo que me toca hacer se hace en media hora y después si no hay llamadas telefónicas qué responder o transferir, hay poco qué hacer.
Al menos para mí.
Mi colega favorita se va dentro de una semana. Renunció. La hartaron. Me deja sola.
El colega que antes me zurraba ahora es con el único que  podré confiar (a veces, si se le da la gana).
La otra es una que nomás hace como que trabaja. Me choca. Es mentirosa, hipóctrita y chismosa hasta la pared de enfrente. Y se pregunta que porqué no le hablo... mucho. Pues porque no quiero que todo se lo vaya a contar a Mrs. Brightside (ah si, son bien cuatas) y que después todo el edificio se entere. Porqué Dios mío, porqué? Porqué no puedo tener colegas normales?

sábado, 2 de marzo de 2013

Aunque me lleve el Karma...


Ufff! 8 meses sin escribir. Se dice fácil pero lo he extrañado cada día. Bueno, la verdad es que he tenido muy poco tiempo para detenerme a pensar en todo lo que extraño. Y si me pongo extrañar, lloro. Y si lloro me deprimo, y si me deprimo qué tal que me da por autocompadecerme y...

Mejor como dicen los ingleses: Keep Calm & Carry On. 

Hoy Mr D se fue de shopping él sólo (cosas de hombres) y El perro pirata y esta servilleta nos hemos quedado en casa a disfrutar de unas cuantas horas con nosotros mismos.
La ocasión para escribir me cayó de perlas.

Ya cumplí un año trabajando en el Centro de Negocios. Un año en el que me la he pasado superando obstáculos en los que nunca pensé siquiera que tendría que enfrentar. Un año de aprendizaje en toda la extensión de la palabra. Desde la cultura laboral belga hasta cómo entender a los clientes belgas y no morir en el intento (o terminar asesinando a los clientes). Dios me ha dado paciencia y no fuerza; qué bueno! 

Y qué bueno que mi neerlandés aún no alcanza el grado de espontaneidad que todo idioma requiere para ser dominado, si no, ya esa clienta a la que traigo entre ceja y oreja se habría enterado de un par de cosas que le tengo guardadas y enlistadas en orden alfabético: pinche vieja...!

Resulta que esta dama que para mi desgracia es también "amiguis" de mi jefa es una de esas señoras que se creen de la realeza pero que se casaron con un galán de barrio. La he llamado Mrs. Brightside para compensar un poco la negatividad que destila cada que abre la bocota. 

Es una de esas que tiene que ser ajonjolí de todos los moles, que debe enterarse de cualquier rumor o chisme que se esté cocinando en los pasillos y la cual se cree con derecho de emitir opiniones y juicios de valor que nadie le ha pedido. 

Desde el primer día se mostró interesada en mí: tanto como un gato se interesa en un ratoncillo. Me observaba y me preguntaba cosas. Qué qué era eso que comía durante el lunch que parecían crepas pero que no lo eran. Que si a todo le ponía frijoles, que si todo era picante, que si en México comíamos mucho o poco. Que cómo le hacía para estar tan flaca. En fin, cosas que me parecían hasta cierto punto normales dado mi alto grado de "exoticidad" en un ambiente de trabajo 98% neerlandófono.

Después me dí cuenta que empezó a fijarse en mi ropa, en mis zapatos, en mi maquillaje, en mi corte de pelo, en mi manera de hablar, en mi manera de dirigirme a mis compañeros, en cómo contestaba el tel y cómo les hablaba a otros clientes. Empezó a examinarme con lupa y no se dedicó sólo a eso sino que creyó que tenía derecho a OPINAR si lo que estaba haciendo era adecuado o no, correcto o no, o si debía o no.

Me enteré por terceras personas que a Mrs Brightside no le parecía que yo hablara inglés con mis colegas en lugar de neerlandés (razón? ella no habla ni media palabra de inglés, por lo tanto no entiende lo que decimos, no se entera del chisme, no puede opinar al respecto ni regodearse ni ofenderse) y lo que fue la gota que derramó el vaso: fue de pinche chismosa con mi jefa a quejarse y a decir que cómo era posible que yo no me desenvolviera en neerlandés!!! 

[Mi jefa le hizo tanto caso como mi perro a mí cuando está comiendo]

Como eso no le dio resultado y yo no me dí por enterada (sigo hablando inglés) entonces se dedicó a joderme en lo profesional, pero para eso les tengo que describir la rutina laboral de Mrs. Brightside y ustedes me dirán si lo han visto en otra parte:

08h00 - 08h30 Mrs. Brightside llega y se estaciona en el lugar más amplio del estacionamiento: ese reservado para discapacitados (no es broma)

08h30 - 09h00 Hora del primer cafecito del día  que incluye ponerse al corriente en los acontecimientos del fin de semana que terminó  o si es  entre semana, de lo que sucedió durante la tarde anterior después de que ella se retirara del Centro. Aunque su día comienza oficialmente a las 8h30. Mrs. Brightside no se preocupa porque durante este tiempo la recepción tomará sus mensajes y los "guardará" hasta que ella pase por ellos.

09h00 - 09h30 Último cigarro antes de subirse a su oficina a "trabajar". Si se encuentra a alguien en las escaleras o en el pasillo se le aumentan al menos 10 minutos más a este horario.

[Nosotros en la recepción recibimos sus llamadas y estamos obligados a decir que su línea está ocupada y a tomar el mensaje que debe incluir 1. Nombre de la persona que llama. 2. Nombre de la Empresa de la persona que llama. 3. Número de teléfono donde una vez que Mrs. Brightside cuelgue con el otro cliente, le llamará para tomar su pedido.]

09h30 - 10h20 Mrs. Brightside "devuelve las llamadas" a todos esos que ya le dejaron recado a) si es que no se le "descompone" la impresora. b) si es que no le "falla" el internet c) si es que los de la recepción no cometieron errores al tomar los mensajes.

10h20 - 10h45. Pausa de media mañana obligatoria y parte de la cultura laboral belga. A nadie se le puede negar esta "pausa" y está mal visto si uno no se la toma. La recepción está autorizada a enviar los mensajes  acumulados durante este "break" vía email.

10h45 - 11h40. Vuelve a meterse a su oficina a trabajar, y en caso de que efectivamente la línea esté ocupada durante este tiempo, el staff de recepción puede enviarle los mensajes vía email. 

11h40. Parte a su hora del lunch que oficialmente empieza a las 12h00. Durante esos 20 minutos de diferencia la recepción "la cubre" y toma mensajes diciendo que se encuentra hablando en la otra línea y NUNCA diciendo que se salió a comer, que aparentemente no está en su lugar, o que es costumbre que nunca conteste. Mrs. Brightside SIEMPRE tiene muchísimo trabajo y por eso es que su línea telefónica está todo el tiempo ocupada. No se le pueden enviar los mensajes vía mail; Hay que "guardarlos" en la recepción hasta que ella pase a recogerlos y pobre del que no esté al tanto de sus instrucciones.

13h00 - 14h00 Mrs. Brightside regresa del Lunch. Pero ATENCIÓN: Esto en realidad no es cierto porque ella ocupa esta hora para ir a su casa a darle de comer a su pobres hijitos adolescentes (15 y 18 años) que no son capaces de calentar la comida en el micro si ella no está para hacerlo por ellos, o para meter la ropa a la lavadora o para ir a comprar el super de la semana. Recepción debe anotar recados y juntarlos hasta que ella pase por ellos. Durante esta hora Mrs. Brightside efectivamente toma su lunch dentro del Centro en compañía de su grupúsculo de amistades entre los que se encuentran al menos, dos miembros del Staff. Durante este tiempo los que están en la recepción tomarán mensajes y NUNCA dirán que la señora está en lunch (eso sólo se puede decir de 12h00 a 13h00). 

14h00 - 16h35  Mrs. Brightside trabaja ardúamente eso sí, haciendo pausas de 10 minutos para echarse su cigarro, cada media hora. Eso de tomar pedidos y lidiar con quejas de clientes es exhaustivo, sobre todo si el staff que toma los mensajes comete errores al anotar números telefónicos o si los mails no le son enviados inmediatamente o lo que puede ser peor: ni siquiera se le pasa el mensaje. Esos de la recepción no son cuidadosos ni profesionales, seguramente se la pasan platicando con el primer cliente que se acerca a pedirles algo o con los mensajeros de DHL que entregan paquetes. Sí, eso ha de ser! Porque ni que hubiera otras llamadas de otros clientes o visitantes o requerimientos de alguien más que no sea Mrs. Brightside. 

16h40 - 16h45. Mrs. Brightside baja a fumarse el último cigarro del día y a dar instrucciones a la recepción de no enviar más emails porque ella ya sólo subirá por su bolsa y a apagar su compu. Si alguno de sus clientes llama de 16h45 a 17h00 (que es oficialmente su hora de salida) ya sabemos qué hacer, y pobre si al día siguiente no se le dan los mensajes anotados correctamente.

Y adivinen quién es ese miembro del staff que no anota bien los recados? Pues claro!! La mexicana esa que ni siquiera habla neerlandés y que sólo Dios sabe porqué la contrataron porque no es ni simpática (con Mrs. Brightside), no platica nada personal, no da nada de qué hablar ni se le ha visto en actitudes sospechosas con ningún cliente dentro o fuera del centro. Además, pues si sólo habla inglés uno cómo puede enterarse de esas conversaciones que se escuchan "sin querer"? La única manera de joderla es haciendo grandes sus errores y culpándola de todo ese tiempo que uno pierde buscando los números correctos de los clientes para poder hacer bien su trabajo.

Esa pinche mexicana que aparte de todo peca de flaca. Increíble porque dicen por ahí que come de todo: granos de maíz, pan blanco, mayonesa con las ensaladas y galletas con chocolate acompañadas de capuchino!! Cómo? Cómo es que no engorda la pinche mexicana esa con todo lo que se traga!! Y quién le dijo que puede traer medias rojas/azules/amarillo mostaza cuando el Dress Code dice claramente que el color estándar es el negro. Claro, no hay bronca si otros miembros de Staff van en tennis, o sea, los otros alguna razón tendrán; pero la pinche mexicana usa medias de colores!! Que alguien la corra!!!

En fin, que Mrs. Brightside no lleva una vida fácil. Para empezar tiene 3 trabajos y no sé porqué nadie le ha dado un medalla o la han nominado para el Premio Héroes Entre Nosotros. Trabaja "tiempo completo" para una empresa que vende Papel Tapíz. En las tarde-noches entre semana atiende la barra de un Bar. Éste es el trabajo que le gusta más porque puede tomarse un par de chelas, echar el chisme con sus clientes a gusto y fumarse tantos cigarros como quiera sin la zozobra de que le tomen mal los mensajes. Su trabajo número tres es haciendo la limpieza de una Clínica de Bronceado y demás "Wellness". Ese trabajo no le gusta tanto pero le permite mantener esa piel dorada que tanto "status" le otorga sin tener que pagar un centavo por cada sesión. Uff!!! Ya con todo lo que se ahorra en eso, aunque no le pagaran por limpiar.

Además, el año pasado no le fue nada bien en eso del amorsss. Su marido y reconocido Galán de Barrio, ése por el que fue la envidia de todas las de su cuadra cuando era joven y que la mantuvo por años como ganadora indiscutible de la atención de toda su colonia, le puso el cuerno por enésima vez en 20 años. Se separaron de una buena vez y ella tuvo que mudarse a un departamentito con todo y chamacos y el "Johnnie" se quedó con la casa. Pobre Mrs. Brightside! bajó en cuatro meses lo que las dietas no pudieron lograr en años y años de sacrificio.

Fueron meses de fatiga emocional y física, de comprar ropa nueva cada mes porque de repente su ropa ya le quedaba grande, y de no dormir durante esas pocas horas de descanso entre un trabajo y otro pensando en el "Johnnie" y su nueva novia. Una vieja 15 años menor y flaca como un espagueti. Malditas flacas!

Pero no hay mal que por bien que no venga porque la nueva figura lograda con tantas noches de insomnio y falta de apetito le devolvieron a su "Johnnie". Arrepentido regresó a implorar perdón con la cola entre las patas, jurando no volverlo a hacer y rogándole una nueva oportunidad para recobrar su amor y ser tan felices como antes. Y regresó justo a tiempo porque ya Mrs. Brightside no la veía llegar con tanta factura y tanta deuda acarreada con la mudanza. 


Aunque Mrs. Brightside no está para dar lástima, para nada. Ella se las ingenia para que entre tanto trabajo pueda disfrutar de una sesión en la cama de bronceado, para tomarse un cafecito entre pedido y pedido y para que el Johnnie haga el trabajo de ella en la Clínica Wellness mientras ella se echa un cigarrito en la terraza. 

A mí a veces me hace enojar tanto por ser tan mitotera y a veces, no sé cómo me aguanto las ganas de reírme en su cara al ver sus esfuerzos patéticos por llamar la atención. No debe ser fácil fingir que se es amigable y sociable cuando por dentro uno tiene tantas frustraciones y complejos. 
Otras veces sólo me da hueva escucharla hablar de dietas y o de los pares de zapatos que compró el fin de semana. Quejarse de lo mucho que trabaja y de lo "ocupada, agobiada y exhausta" que la mantienen sus clientes. 

A veces me dan ganas de que alguien le diga a SU jefe, la verdad de porqué el negocio no va tan bien como se esperaba.

Pero supongo que mejor esperaré a que el Karma se ocupe de ella.



domingo, 8 de julio de 2012

Muy mi opinión


Este asunto de las elecciones en México me ha tenido mal y de malitas desde que el día mismo que se llevaron a cabo. Los resultados fueron sin duda una gran sorpresa para mí porque con todo lo que he visto en las redes sociales es más que obvio y evidente que el pueblo mexicano no quiere a Peña Nieto. 
Yo sé que uno que otro de la gente que conozco habrá votado por él y estoy segura que si lo hicieron es porque les prometieron un hueso. Actitud que en primer lugar desapruebo y que en segundo es la causa principal de que el país esté inmerso entre tanta mierda: corrupción, inseguridad, hambre, violencia.
Eso de anteponer los intereses individuales a los colectivos se me hace de lo más bajito, corriente y marrullero, además de estúpido y egoísta. Comentarios como "voté por EPN porque me va a tocar algo" o "voté por el PRI porque así a mi mamá le van a dar un mejor puesto" es abominable, repulsivo y grotesco. 
Leí un comentario en FB que decía más o menos así: "no me imagino qué tipo de cosas tuvo que haber vivido alguien para que haya votado por EPN". Nada más cierto.
Yo en lo personal puedo presumir de haber vivido en una colonia de las que en su tiempo eran las más "nice" del DF y pero también de haberme formado como adolescente y joven adulta en uno de los barrios más populacheros de la ciudad. Conocí lo que era pasearme en carros de lujo pero también lo que es viajar apretujada en microbús y metro. Supe lo que era vestirme con ropa de marca "acá" tanto como ir de shopping al tianguis de los domingos. Y?
Y ahora vivo en Europa. WOW. País de primer mundo. WOW. Fue el destino o la vida, o las decisiones que tomé las que me trajeron aquí. No fue nunca la ambición o el querer "negar mis raíces" ni  nada por el estilo. Mientras viví en México trabajé tan honestamente como la situación me lo permitió y aunque el dinero fácil siempre estuvo a la orden del día, jamás dejé que eso rigiera mi vida ni mi comportamiento ni que influyera en comprometer mis principios morales. 
Habrá quienes crean que por el hecho de ya no vivir en mi país dejará de importarme o de afectarme lo que en él suceda. Lo siento, pero no es así. Nací mexicana y moriré mexicana y duele y avergüenza ver el descaro con el que MI pueblo y MI gente es manipulada y burlada por una bola de corruptos y gente sin escrúpulos que obra a favor de un candidato de telenovela. 
Lo de la Televisora corrupta no me sorprende ya que son sus accionistas los primeros interesados en que el estatus quo permenezca; en mantener al pueblo sumido en la ignorancia en que sus programas lo tienen, en que siga creyendo lo que su noticiero les dice, y en que sigan comprando los productos que ellos anuncian. Bien por el cuarto poder que en lugar de criticar al primero lo solapa y lo concesiona. Bien por el medio de comunicación que perdió de vista su objetivo y su razón de ser. 
Si bien apagar la tele no es el santo grial que salvará al pueblo, si al menos, nos dará un respiro y una excusa para buscar información en otros lados. Para darle un descanso a nuestros sentidos y para agudizarlos y poner más atención a cosas que sí valen la pena como pasar tiempo de calidad con nuestros hijos (para los que lo tengan) o para ocupar ese tiempo en actividades varias, qué sé yo: hacernos un pedicure o consentirnos probando una nueva receta en la cocina en lugar de pasar una hora pegados viendo la telenovela de turno. 
Regresando a la pregunta que me atormenta, quiero pensar que habrá algunos que creyeron en la propuesto del candidato telenovelero. Yo la leí y se hizo superficial y sin chiste alguno; pero claro yo soy yo y algunos se la habrán creído. Respetable. Habrán ejercido su derecho a votar por el candidato que mejor les pareció y qué bueno que votaron.
Pero de eso a que haya ganado limpiamente hay un infinito de diferencia. No soy fuente oficial pero si tomo como muestra mi FB y mi twitter y empiezo a hacer cuentas; la mayoría no votó por EPN. De hecho, la mayoría estaba con AMLO. Nos guste o no, simpaticemos o no, seamos izquierdistas o no. 
Además, si Peña Nieto era el favorito como tanto lo gritó a los 4 vientos tanto en televisión como en radio y periódicos, no habría tantos videos y tantas fotos en internet con gente príísta comprando votos pero también amenzando y amedrentando a los que mostraban desinterés o desdén por su candidato.
Si Peña fuera un ganador limpio como tanto proclama, porqué entonces hubo tantas irregularidades en los comicios? Porque excusas tan estúpidas como la falta de boletas electorales o incluso lápices para marcarlas? Porqué tanta desorganización y tanto desconocimiento por parte de algunos funcionarios de casilla que hicieron circo, maroma y teatro para justificar el cierre a destiempo de una casilla? Porqué las los intentos de soborno y/o amenazas para cambiar los resultados electorales a favor de Peña? 
A pesar de que la mayoría de los mexicanos sigue creyendo que todo lo que pasa en la tele es cierto, también es real que el alcance de los medios en internet está creciendo a tal grado, que se pone en tela de juicio lo que hasta hace 20 años era una verdad absoluta. La gran diferencia es que detrás de internet no están los intereses de un grupúsculo de manipuladores sino la conciencia colectiva de miles de personas como yo que comparten esos hechos de los que les toca ser testigos en su día a día. Ya no se necesita una cámara profesional ni una credencial que diga PRENSA para ser escuchados y leídos (y creídos). Ahora una cámara de celular y una conexión a internet basta para compartir, atestiguar, mostrar y denunciar; para seguir construyendo una consciencia social más pareja y más justa.
Y si creen que a los mexicanos que vivimos en Bélgica no nos importa lo que sucede en México les comparto este enlace: Click aquí.





domingo, 22 de abril de 2012

porque no puedes elegir a tus colegas...

Mis queridos y abandonados lectores:

Les quiero contar que en mi trabajo me va muy bien, que cada día me convenzo más de que yo nací para hacer lo que hago ahora y que si no lo hiciera, sin duda me dedicaría solamente a escribir este blog pero entonces no tendría dinero para comprar toda la ropa nueva que me he comprado en los últimos dos meses. Admitámoslo, no todos los hobbies nos vuelven millonarios (maldito Mark Zuckerberg!) así que algunos, como esta humilde servilleta, tenemos que entrarle al mundo real de los negocios y las grandes corporaciones y aprovechar el flujo del billete. Dios no me dio pero me puso donde hay y la neta no me quejo.

Claro, que ni crean que ganos los miles de euros. Uno se da cuenta muy pronto, que el sueldo aquí es una cantidad totalmente imaginaria ya que lo que tenemos que pagar de impuestos los pobres asalariados como yo, anda arañando en números grosos, el 50% de lo que aparece en el Contrato de trabajo. Bien dicen que en esta vida sólo hay dos cosas seguras: la muerte y los impuestos y sobretodo en Bélgica!

Pero como no los quiero desanimar con detalles escabrosos, mejor les cuento que para llegar a mi trabajo tengo que tomar el tren y que he descubierto que es un medio de transporte efectivísimo y rápido. Claro, no tomen en cuenta los retrasos debido a "fallas mecánicas", al clima o las huelgas -que aquí se pintan sólos para protestar a la menor provocación- que han llegado a paralizar al país en innumerables ocasiones y por motivos tan diversos como los colores del arcoíris.

Viajar en tren me da la oportunidad de leer un poco y despejar mi mente antes de llegar a la chamba y empezar a pelearme con mis colegas y adorados clientes. Por que tampoco todo es color de rosa. Amo mi trabajo pero a los colegas no los puedes elegir (ni a tus clientes, salvo que te dediques a ser consultor o chica de la vida galante) y SIEMPRE habrá el que yo denomino 'El colega incómodo".

Como este es mi blog y aquí escribo lo que se me pega la gana, puedo darme el lujo de criticar a diestra y siniestra a este CI que nomás de escuchar su voz ya me pone de malas. Este tipo es el CSR que lleva más tiempo en el Centro y sin embargo, es el tipo más inútil que he conocido EVER en toda mi vida laboral y me pregunto cómo diablos es que lleva más de un año "desempeñado" un trabajo que a todas vistas no es para él; ya que piensa que ciertas tareas no están incluidas en su actividades de trabajo y tiene respuestas para todo:

Por ejemplo: 

a) El cliente requiere una copia de la llave de su oficina porque la extravió pero por alguna razón el número de llave no está a la mano. Solución: Hay que ir directamente a la oficina, desmontar la chapa de la puerta, copiar el número de la cerradura, volver a poner la chapa en su lugar y solicitar la copia de la llave correcta. Respuesta del Colega Incómodo: No soy cerrajero para ir a desmontar la chapa de la puerta. Solución del CI: no hacer nada con el pretexto de no poder dejar la recepción sola y esperar a que el cliente pida la llave por segunda vez a alguien más y que ese alguien más lo resuelva.

b) El código de alarma del cliente no funciona y no activa/desactiva la alarma. Solución: hay que verificar que el código efectivamente no "funcione" (a veces el cliente olvida apretar todas las teclas necesarias en el orden correcto) y volver a darlo de alta o crear uno nuevo según sea el caso. Respuesta del CI: No soy técnico para andar checando los códigos de alarma, si el cliente no sabe cómo usarlo no es mi problema. Solución del CI: Esperar a que el cliente, ya enojado porque le cayó seguridad por segunda vez al querer entrar al Centro, se queje directamente con mi Centre Manager (o sea, mi jefa) y que ella misma lo resuelva o se lo asigne a alguien más para que lo resuelva.

c) El cliente manda un mail solicitando el NOMBRE de la sala de juntas reservada para él; el cual muy fácilmente puede ser obtenido por cualquiera con acceso al sistema (en este caso cualquier CSR que esté sentado en recepción). Solución: Abrir el sistema, checar la fecha de la reservación, y verificar el nombre de la sala de juntas reservada para ese cliente. Contestar de inmediato al cliente. Solución del CI: "Forwardear" el mail al CSR encargado de las reservaciones de sala de juntas y que el cliente espere por lo menos un par de horas hasta que el CSR en cuestión tenga tiempo de sentarse enfrente de una computadora y de revisar y contestar sus correos. Total, él no es el responsable de Sala de Juntas y si el cliente tiene que esperar medio día no es su problema.

d) Alguien cometió un error y el cliente está enojado. Solución: Verificar que el error se cometió, pedir disculpas y corregir el error de inmediato o lo más pronto posible al menos sin dejar de mantener al tanto al cliente en el proceso. Respuesta del CI: No fue mi error sino el de "______", le voy a decir a mi CM y que ella se comunique con usted. Solución del CI: Buscar el momento en que el que se equivocó y la CM estén juntos, echarle el error en cara y decir cosas como "ya deberías saberlo" y dejar que la CM tome cartas en el asunto sin que eso incluya claro, al CI.

e) El CI fue el que se equivocó. Solución del CI: esconder el error lo más que se pueda, y negar hasta que alguien más demuestre lo contrario, que fue él el que la cagó. Si ese error se puede tirar a la basura, mejor. Si el error sale a flote, fingir demencia, ignorancia o sorpresa y dejar que alguien más lo solucione.

Bueno, pero qué es un CSR? Las siglas corresponden a Customer Service Representative que en español sería Representante del Servicio al Cliente y cuyas funciones varían dependiendo del giro de la empresa, básicamente. Trabajando para Regus, un CSR se encarga de resolverle la vida al cliente, y eso incluye desde instalarle la línea telefónica y el acceso a internet hasta ordenarle el lunch y los taxis. Hay cosas claro, que no podemos/debemos hacer pero hay otras (como los ejemplos anteriores) que por supuesto que tenemos y debemos de hacer aunque no seamos cerrajeros o técnicos de seguridad o responsables directos en el área en el que el cliente tiene duda. 

Sin embargo, no todos tenemos el mismo sentido de responsabilidad ni el mismo nivel de compromiso hacia nuestra chamba. Y eso sucede en todas partes, no sólo en México. 

Espero no  haberles amargado el domingo. Yo me siento mucho mejor de haber podido compartir mis enojos con ustedes.

PD. El Sr Regus me quita tiempo y energía de tal manera que no he podido felicitar a los cumpleañeros en sus días: Felicidades a El Innombrable, a mi amiga Mary y hoy a mi Hermano Salvador que cumple 22 añitos y que seguro festejará como se debe: en casa y rodeado de la familia. Abrazos y besos para todos.