domingo, 8 de julio de 2012

Muy mi opinión


Este asunto de las elecciones en México me ha tenido mal y de malitas desde que el día mismo que se llevaron a cabo. Los resultados fueron sin duda una gran sorpresa para mí porque con todo lo que he visto en las redes sociales es más que obvio y evidente que el pueblo mexicano no quiere a Peña Nieto. 
Yo sé que uno que otro de la gente que conozco habrá votado por él y estoy segura que si lo hicieron es porque les prometieron un hueso. Actitud que en primer lugar desapruebo y que en segundo es la causa principal de que el país esté inmerso entre tanta mierda: corrupción, inseguridad, hambre, violencia.
Eso de anteponer los intereses individuales a los colectivos se me hace de lo más bajito, corriente y marrullero, además de estúpido y egoísta. Comentarios como "voté por EPN porque me va a tocar algo" o "voté por el PRI porque así a mi mamá le van a dar un mejor puesto" es abominable, repulsivo y grotesco. 
Leí un comentario en FB que decía más o menos así: "no me imagino qué tipo de cosas tuvo que haber vivido alguien para que haya votado por EPN". Nada más cierto.
Yo en lo personal puedo presumir de haber vivido en una colonia de las que en su tiempo eran las más "nice" del DF y pero también de haberme formado como adolescente y joven adulta en uno de los barrios más populacheros de la ciudad. Conocí lo que era pasearme en carros de lujo pero también lo que es viajar apretujada en microbús y metro. Supe lo que era vestirme con ropa de marca "acá" tanto como ir de shopping al tianguis de los domingos. Y?
Y ahora vivo en Europa. WOW. País de primer mundo. WOW. Fue el destino o la vida, o las decisiones que tomé las que me trajeron aquí. No fue nunca la ambición o el querer "negar mis raíces" ni  nada por el estilo. Mientras viví en México trabajé tan honestamente como la situación me lo permitió y aunque el dinero fácil siempre estuvo a la orden del día, jamás dejé que eso rigiera mi vida ni mi comportamiento ni que influyera en comprometer mis principios morales. 
Habrá quienes crean que por el hecho de ya no vivir en mi país dejará de importarme o de afectarme lo que en él suceda. Lo siento, pero no es así. Nací mexicana y moriré mexicana y duele y avergüenza ver el descaro con el que MI pueblo y MI gente es manipulada y burlada por una bola de corruptos y gente sin escrúpulos que obra a favor de un candidato de telenovela. 
Lo de la Televisora corrupta no me sorprende ya que son sus accionistas los primeros interesados en que el estatus quo permenezca; en mantener al pueblo sumido en la ignorancia en que sus programas lo tienen, en que siga creyendo lo que su noticiero les dice, y en que sigan comprando los productos que ellos anuncian. Bien por el cuarto poder que en lugar de criticar al primero lo solapa y lo concesiona. Bien por el medio de comunicación que perdió de vista su objetivo y su razón de ser. 
Si bien apagar la tele no es el santo grial que salvará al pueblo, si al menos, nos dará un respiro y una excusa para buscar información en otros lados. Para darle un descanso a nuestros sentidos y para agudizarlos y poner más atención a cosas que sí valen la pena como pasar tiempo de calidad con nuestros hijos (para los que lo tengan) o para ocupar ese tiempo en actividades varias, qué sé yo: hacernos un pedicure o consentirnos probando una nueva receta en la cocina en lugar de pasar una hora pegados viendo la telenovela de turno. 
Regresando a la pregunta que me atormenta, quiero pensar que habrá algunos que creyeron en la propuesto del candidato telenovelero. Yo la leí y se hizo superficial y sin chiste alguno; pero claro yo soy yo y algunos se la habrán creído. Respetable. Habrán ejercido su derecho a votar por el candidato que mejor les pareció y qué bueno que votaron.
Pero de eso a que haya ganado limpiamente hay un infinito de diferencia. No soy fuente oficial pero si tomo como muestra mi FB y mi twitter y empiezo a hacer cuentas; la mayoría no votó por EPN. De hecho, la mayoría estaba con AMLO. Nos guste o no, simpaticemos o no, seamos izquierdistas o no. 
Además, si Peña Nieto era el favorito como tanto lo gritó a los 4 vientos tanto en televisión como en radio y periódicos, no habría tantos videos y tantas fotos en internet con gente príísta comprando votos pero también amenzando y amedrentando a los que mostraban desinterés o desdén por su candidato.
Si Peña fuera un ganador limpio como tanto proclama, porqué entonces hubo tantas irregularidades en los comicios? Porque excusas tan estúpidas como la falta de boletas electorales o incluso lápices para marcarlas? Porqué tanta desorganización y tanto desconocimiento por parte de algunos funcionarios de casilla que hicieron circo, maroma y teatro para justificar el cierre a destiempo de una casilla? Porqué las los intentos de soborno y/o amenazas para cambiar los resultados electorales a favor de Peña? 
A pesar de que la mayoría de los mexicanos sigue creyendo que todo lo que pasa en la tele es cierto, también es real que el alcance de los medios en internet está creciendo a tal grado, que se pone en tela de juicio lo que hasta hace 20 años era una verdad absoluta. La gran diferencia es que detrás de internet no están los intereses de un grupúsculo de manipuladores sino la conciencia colectiva de miles de personas como yo que comparten esos hechos de los que les toca ser testigos en su día a día. Ya no se necesita una cámara profesional ni una credencial que diga PRENSA para ser escuchados y leídos (y creídos). Ahora una cámara de celular y una conexión a internet basta para compartir, atestiguar, mostrar y denunciar; para seguir construyendo una consciencia social más pareja y más justa.
Y si creen que a los mexicanos que vivimos en Bélgica no nos importa lo que sucede en México les comparto este enlace: Click aquí.





2 comentarios:

La Negra dijo...

ya se, es muy triste, opino como tu. Si la gente quiso cambiar su voto por dinero o comida eso habla de su honradez como persona y bien dicen que acada pueblo tiene el gobierno que merece...

Anónimo dijo...

pues como dice el título, es muy tu opinión.. y se respeta

ya no digo más para no hacer controversia