lunes, 23 de marzo de 2009

de lo que son las decisiones

Las decisiones que tomamos a veces son correctas y a veces no lo son tanto pero siempre tienen consecuencias. Aunque no queramos, influyen en nuestro futuro ya sea de manera inmediata o a mediano o largo plazo. No podemos escapar de tomar decisiones. Desde cosas muy simples como la elección de los jeans hasta cosas más trascendentes como la elección de carrera o de pareja.
Hay ocasiones en que las decisiones son fáciles de tomar, pero la mayoría de las veces todo lo importante se muestra turbio o dudoso. Cuando elegimos algo es porque nos gusta, porque nos llama la atención, porque mami dijo, porque todos eligieron lo mismo o porque era lo que los demás codiciaban pero sólo nosotros pudimos tener. Cualquiera de las razones son válidas, pero qué pasa cuándo lo que elegimos no es lo que en realidad queríamos? Qué pasa cuando sólo lo hicimos para quedar bien o para no decepcionar a alguien más?

Por ejemplo, alguna vez elegí unos zapatos sólo porque estaban "bonitos" "caros" "de moda" y resulta que ni me quedaban bien, ni tenía con qué combinarlos pero los compré sólo porque mi amiga me dijo que estaban "padrísimos". Error, porque jamás los usé y cuando lo intenté terminé con tremenda ampolla. O nunca falta que le damos el sí a un galán nomás porque sabemos que toda la escuela se morirá de envidia pero nosotros ni siquiera lo encontramos atractivo; o cuando elegimos Informática (o Medicina, o Leyes) sólo por darle gusto a nuestros papás cuando en realidad lo que nos atrae es Diseño de Modas o Historia del Arte. Esas decisiones sí que son importantes y a veces nos dejamos guiar no por nuestros intereses sino por los ajenos.

Desgraciadamente, nadie nace sabiendo y todos cometemos errores: grandes o pequeños, trascendentes o sin importancia, graves o superficiales. Pero ahora sé que si elijo algo es porque así lo quise, porque así me gustó, porque así se me dio la gana. Alguna vez por miedo preferí no elegir, o por el qué dirán, o por cosas que ahora no tienen importancia. Las consecuencias fueron catastróficas. Por eso ahora (claro, después de los madrazos) todo lo que elijo lo elijo sólo basada en mí y en lo que yo quiero y en lo que a mí me hará feliz. Ya sé que cada elección representa mil renuncias, pero prefiero eso a que alguien más decida por mí.

5 comentarios:

Kena Siu dijo...

Muy ciertas tus palabras...como dices a sarta de algunos madrazos nos damos cuenta de que las decisiones se deben basar solo en lo que nos guste o convenga.... gracias a Dios que me hizo medio cabrona y no me dejo manipular por la gente jeje
Feliz semana!

Eduardo Sánchez dijo...

Pues yo no voy a comentar nada del post. Simplemente para presumirte que ya están en México Felipe y Matilde, los aclamados principes de Belgica y definitivamente parecen más principes que los de Noruega que vinieron la semana pasada. Saludos.

Angiepoquianchi dijo...

Es cierto cuando uno deja que decidan los demás, terminamos infelices y tampoco le damos gusto a los demás. Mejor elegir por nosotros y sí algo sale más no andar echando culpas sino afrontar las consecuencias. Aunque aveces si está canijo y terminamos dejandonos llevar.

dianarl dijo...

acabo de sentir una pedrada por este post,empezaba a arrepentirme de algunas decisiones que habia tomado de mitad de 08 para acá pero este post me hizo recordar el por que de esas decisiones, GRACIAS D!

Anónimo dijo...

me acorde de esta frase "en la vida no hay buenas y malas desiciones, solo consecuencias"