Aunque quiero bajarle a la comida, el sábado no pude resistir comerme un waffle mientras decidíamos si entrar o no a las exposiciones del Museo Real de Arte e Historia. Tarde nos dimos cuenta de que pasaban de las 5 pm y aunque hubiéramos querido, el museo ya estaba cerrado.
Así que regresamos a casa y aproveché para capturar e inmortalizar lo que estaba estacionado justo enfrente de mi puerta (la foto la tomé desde el balcón).
Siempre me han gustado más los autos pequeños. Aquí los puedes encontrar convertidos en clásicos en muy buen estado. No es raro encontrar ejemplares como éste navegando en las autopistas. Mini-cooper y Fiat 500 de al menos 40 años de edad son vistos (y adorados) a lo largo y ancho del país.
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