"Me lancé a la marcha con mi mamá, y aunque la lluvia ya la estaba desanimando, terminamos yendo, llegamos al zócalo, y había un chingo pero un chingo de gente, no tienes idea la vibra que se siente, que es enorme, desde familias con sus bbs, hasta grupitos de amigos, los abuelos con los nietos, todos con lámparas y velas, con flores blancas, escuchar a tanta gente gritando México, México, México!, es increíble y sorprendente hermana. Mi mamá no quería gritar que porque le dolía la garganta, pero no lo pudo resistir, jaja, te contagia estar escuchando a los demás, se veía y se sentía increíble cuando apagaron las luces de las calles, y sonaron las campanas de la catedral, y todos cantando el himno, viendo hacia la bandera alumbrada por las lámparas y las veladoras, NO MANCHES! Una vez que nos empezamos a retirar, te juro, que por momentos se sentían seguras las calles, cero que te preocuparas de que fueran a asaltarte, o de que pasara algún disturbio, por el contrario, qué chido es andar a esa hora de la noche por la ciudad, y sentirte seguro.
Todo fue bastante tranquilo, en paz, SUPER!"
Todo fue bastante tranquilo, en paz, SUPER!"
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