Recuerdo una vez que mi amiga Mary (sí, tú, no te hagas) me dijo que en su escuela (el mismísimo TEC) le habían dejado un trabajo acerca de lo que era SER naco. Entonces, su equipo y ella decidieron subirse al metro a observar algunos especímenes. Porque OBVIO, los nacos andan en metro. Me dio un poco de risa y pensé para mis adentros que entonces yo era naca sólo a veces, porque sólo a veces utilizaba este medio de transporte. Teníamos entonces como 20 años, y sabíamos taaantoo de la vida que se nos hizo fácil empezar a hablar respecto al tema.
"Naco" para ella y para sus compañeritos de equipo era invariablemente, aquél que en el metro exhibía una mochilita marca SONY, un corte de cabello extravagante (tipo corto de los lados y con colita), o una mala combinación de colores en el vestir. También hizo mención a que la mayoría mascullan algo entre dientes o sin miramientos sueltan un piropo inapropiado cuando una chica con jeans ajustados pasa frente a ellos. Incluyó comportamientos groseros como apañarle el lugar a una señora embarazada o con bebé en brazos o el hecho de dejar la bolsa de su refresco (o agua de horchata) con todo y popote, accidentalmente olvidado debajo de su asiento. También mencionó a las mamás nacas que avientan al chamaco por delante para evitar viajar de pie, y aquéllas que no controlan a sus crías cuando éstas vienen embarrando de chocolate al de a lado. Después pasamos por las chicas nacas que se maquillan mientras viajan, y las estudiantes nacas que usan tenis de imitación.
Diez años después sigo pensando que todos llevamos un naco dentro. El problema es cuando ese naco te domina, ahí está el pedo. Todos alguna vez nos sentimos atraídos por algo que para otro puede ser naco. Un ejemplo claro es el coche. Y eso que yo nunca he tenido uno. Será por eso que me fijo en los de los demás. He visto carros con foquito neón alrededor del portaplaca, con calcomanía del PRD en el medallón trasero, con tapetito de esferitas de madera sobre el asiento del conductor para dar masaje a la espalda, con daditos de peluche colgando del retrovisor, con el asiento trasero lleno de peluches de Bob Esponja (saludos a Adicction, je), con crema de manos, gel y cepillo en la guantera (y no era coche de mujer, aclaro), con calcomanías de ferrari sobre un jetta, o las famosas que simulan llamas a lo largo de las puertas, y así un largo etcétera.
También, el ser NACO o al menos parecerlo, se manifestaba cuando se utilizaban estampados inspirados en la piel de animales como el famoso leopardito (muy utilizado en tangas y demás afiches sexuales -me han contado), la cebrita, el tigre, la vaca o la serpiente. O cuando un hombre andaba en bermudas pero con calcetín oscuro y mocasines, o algo aún mejor, en traje pero con calceta deportiva blanca, o la mujer que traía las uñas inmensamente largas y pintadas con diferentes colores fosforescentes. O vestir prendas claras con media negra, o medias con zapatos escotados.
Ser naco está muy relacionado con el poder adquisitivo, más bien con el no poder. Es una forma peyorativa de dirigirse a personas de bajos recursos económicos, faltos de educación y por consiguiente con malos modales (aunque veremos que esto no es necesariamente cierto). Sin embargo, la naquez no es exclusiva de la gente con pocos recursos.
Despellejemos este asunto. Los gustos del vestir y del andar por la vida, ya sea en metro o en carro tan folclórico como taxi acapulqueño es sólo eso: cuestión de gustos. Si traes un mercedes y le quieres poner foquito neón, pues pónselo. Si te gusta el estampado de leopardo en la sala de tu casa, adelante. Si te encanta cómo te ves con ese vestido de playa tan divino y tus medias negras, reina, felicidades. Eso es tener autoconfianza y no chingaderas.
Sin embargo, si tienes dos maestrías y según tú eres muy educado pero tratas despóticamente al mesero o al del valet parking (aunque a veces se lo merezcan), perdóname, pero para mí eres un naco. Si presumes de ser buen vecino porque no te metes con nadie, pero dejas a tu perro cagarse en la entrada del departamento de a lado sin recoger la caca, eres un naco. Si te aprovechas de tu posición de jefe para atosigar a las becarias, secretarias, señoras del aseo, y cuanta mujer está cerca de ti en la oficina, eres un naco. Si constantemente, te deshaces de los tickets del restaurante o del estacionamiento, bajando la ventana del auto y arrojándolos a la calle, eres un naco. Si cuando la cagas siempre tienes el pretexto perfecto para justificar tu error o le echas la culpa a los demás por no cumplir con tu responsabilidad, eres un naco. Si te cuelas en la fila del super cuando una señora estaba distraída cuidando a su chamaco latoso, eres un naco. Si hablas mal de la chica de a lado sin siquiera conocerla, y dejándote llevar por los rumores de tus otros vecinos chismosos, eres un naco. Si crees que por no saber leer una persona es naca, tú eres el naco. Hay muchas personas en México, que apenas saben leer, pero que tienen más educación que cualquier egresado de Harvard. La buena educación no se limita a los años que pasaste en la escuela, ni a todos los miles de pesos que gastaron tus padres en tus colegiaturas, ni a tener cuarenta diplomas de cursos en administración de empresas, personal, tiempo, etc. El ser gente de limitados recursos no te hace ser naco.
En resumen, para mí (recalco PARA MÍ), ser naco no es el que se viste con ropa del tianguis (no se hagan, todos hemos comprado ropa en el tianguis), ni el que escucha música de banda o pasito duranguense (o qué bailan en los antros, eh), ni los que se manifiestan por la no desaparición de RBD (ups! lo dije). No, eso no es ser naco.
Naco es ser innecesariamente déspota, grosero o vulgar. Ser irresponsable, negligente y valemadrista, eso, sí es ser naco. Naco es ser gandalla, arrivista, ventajoso y aprovechado. Naco es nunca ponerse en el lugar del otro. Naco es pensar que el dinero y nuestros títulos todo lo compran y todo lo justifican. Naco es querer que otro trabaje pero nosotros salir bien parados ante el jefe, o con una buena tajada. Naco, es ser cómplice de los que corrompen guardando silencio. Naco, es ver que nuestro país se está yendo a la chingada y pensar que "las autoridades" son las responsables. Las autoridades están ahí porque nosotros las pusimos ahí, y no hacen nada porque no le exigimos que hagan. Naco, es saber que algo no está bien y no mover las manos para remediarlo. Desde saber que tu novio te puso el cuerno y seguir permitiendo que te humille y te maltrate; desde permitir que tu hijo soborne a un maestro para que lo pase; desde dejar tu basura en la esquina porque no tienes tiempo de esperar el camión recolector. Esa característica tan nuestra de agachar la pinche cabeza y autocompadecernos por nuestras desgracias. sin miras a hacer nada al respecto. Eso, señores, eso SÍ es SER NACO.
"Naco" para ella y para sus compañeritos de equipo era invariablemente, aquél que en el metro exhibía una mochilita marca SONY, un corte de cabello extravagante (tipo corto de los lados y con colita), o una mala combinación de colores en el vestir. También hizo mención a que la mayoría mascullan algo entre dientes o sin miramientos sueltan un piropo inapropiado cuando una chica con jeans ajustados pasa frente a ellos. Incluyó comportamientos groseros como apañarle el lugar a una señora embarazada o con bebé en brazos o el hecho de dejar la bolsa de su refresco (o agua de horchata) con todo y popote, accidentalmente olvidado debajo de su asiento. También mencionó a las mamás nacas que avientan al chamaco por delante para evitar viajar de pie, y aquéllas que no controlan a sus crías cuando éstas vienen embarrando de chocolate al de a lado. Después pasamos por las chicas nacas que se maquillan mientras viajan, y las estudiantes nacas que usan tenis de imitación.
Diez años después sigo pensando que todos llevamos un naco dentro. El problema es cuando ese naco te domina, ahí está el pedo. Todos alguna vez nos sentimos atraídos por algo que para otro puede ser naco. Un ejemplo claro es el coche. Y eso que yo nunca he tenido uno. Será por eso que me fijo en los de los demás. He visto carros con foquito neón alrededor del portaplaca, con calcomanía del PRD en el medallón trasero, con tapetito de esferitas de madera sobre el asiento del conductor para dar masaje a la espalda, con daditos de peluche colgando del retrovisor, con el asiento trasero lleno de peluches de Bob Esponja (saludos a Adicction, je), con crema de manos, gel y cepillo en la guantera (y no era coche de mujer, aclaro), con calcomanías de ferrari sobre un jetta, o las famosas que simulan llamas a lo largo de las puertas, y así un largo etcétera.
También, el ser NACO o al menos parecerlo, se manifestaba cuando se utilizaban estampados inspirados en la piel de animales como el famoso leopardito (muy utilizado en tangas y demás afiches sexuales -me han contado), la cebrita, el tigre, la vaca o la serpiente. O cuando un hombre andaba en bermudas pero con calcetín oscuro y mocasines, o algo aún mejor, en traje pero con calceta deportiva blanca, o la mujer que traía las uñas inmensamente largas y pintadas con diferentes colores fosforescentes. O vestir prendas claras con media negra, o medias con zapatos escotados.
Ser naco está muy relacionado con el poder adquisitivo, más bien con el no poder. Es una forma peyorativa de dirigirse a personas de bajos recursos económicos, faltos de educación y por consiguiente con malos modales (aunque veremos que esto no es necesariamente cierto). Sin embargo, la naquez no es exclusiva de la gente con pocos recursos.
Despellejemos este asunto. Los gustos del vestir y del andar por la vida, ya sea en metro o en carro tan folclórico como taxi acapulqueño es sólo eso: cuestión de gustos. Si traes un mercedes y le quieres poner foquito neón, pues pónselo. Si te gusta el estampado de leopardo en la sala de tu casa, adelante. Si te encanta cómo te ves con ese vestido de playa tan divino y tus medias negras, reina, felicidades. Eso es tener autoconfianza y no chingaderas.
Sin embargo, si tienes dos maestrías y según tú eres muy educado pero tratas despóticamente al mesero o al del valet parking (aunque a veces se lo merezcan), perdóname, pero para mí eres un naco. Si presumes de ser buen vecino porque no te metes con nadie, pero dejas a tu perro cagarse en la entrada del departamento de a lado sin recoger la caca, eres un naco. Si te aprovechas de tu posición de jefe para atosigar a las becarias, secretarias, señoras del aseo, y cuanta mujer está cerca de ti en la oficina, eres un naco. Si constantemente, te deshaces de los tickets del restaurante o del estacionamiento, bajando la ventana del auto y arrojándolos a la calle, eres un naco. Si cuando la cagas siempre tienes el pretexto perfecto para justificar tu error o le echas la culpa a los demás por no cumplir con tu responsabilidad, eres un naco. Si te cuelas en la fila del super cuando una señora estaba distraída cuidando a su chamaco latoso, eres un naco. Si hablas mal de la chica de a lado sin siquiera conocerla, y dejándote llevar por los rumores de tus otros vecinos chismosos, eres un naco. Si crees que por no saber leer una persona es naca, tú eres el naco. Hay muchas personas en México, que apenas saben leer, pero que tienen más educación que cualquier egresado de Harvard. La buena educación no se limita a los años que pasaste en la escuela, ni a todos los miles de pesos que gastaron tus padres en tus colegiaturas, ni a tener cuarenta diplomas de cursos en administración de empresas, personal, tiempo, etc. El ser gente de limitados recursos no te hace ser naco.
En resumen, para mí (recalco PARA MÍ), ser naco no es el que se viste con ropa del tianguis (no se hagan, todos hemos comprado ropa en el tianguis), ni el que escucha música de banda o pasito duranguense (o qué bailan en los antros, eh), ni los que se manifiestan por la no desaparición de RBD (ups! lo dije). No, eso no es ser naco.
Naco es ser innecesariamente déspota, grosero o vulgar. Ser irresponsable, negligente y valemadrista, eso, sí es ser naco. Naco es ser gandalla, arrivista, ventajoso y aprovechado. Naco es nunca ponerse en el lugar del otro. Naco es pensar que el dinero y nuestros títulos todo lo compran y todo lo justifican. Naco es querer que otro trabaje pero nosotros salir bien parados ante el jefe, o con una buena tajada. Naco, es ser cómplice de los que corrompen guardando silencio. Naco, es ver que nuestro país se está yendo a la chingada y pensar que "las autoridades" son las responsables. Las autoridades están ahí porque nosotros las pusimos ahí, y no hacen nada porque no le exigimos que hagan. Naco, es saber que algo no está bien y no mover las manos para remediarlo. Desde saber que tu novio te puso el cuerno y seguir permitiendo que te humille y te maltrate; desde permitir que tu hijo soborne a un maestro para que lo pase; desde dejar tu basura en la esquina porque no tienes tiempo de esperar el camión recolector. Esa característica tan nuestra de agachar la pinche cabeza y autocompadecernos por nuestras desgracias. sin miras a hacer nada al respecto. Eso, señores, eso SÍ es SER NACO.
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