martes, 3 de febrero de 2009

De cómo empezó todo... (Episodio 7)

En ese momento no me imaginaba lo que ese mail iba a cambiar mi vida. Respondí muy apenada que no era grosería, que no había sido mi intención ignorarlo pero que su nombre no me parecía familiar y pensé que se trataba de spam. Send.

Yo no recordaba haberle dado mi correo personal, y seguía sin recordar si alguna vez siquiera habíamos charlado en el mini-chat. En pocas palabras no tenía idea de nada, ni quién era ni de dónde había salido. Revisé su perfil y llamaron mi atención varias cosas: no tenía foto, era divorciado con una hija, y vivía del otro lado del charco. Al menos no saldrá con que quiere visitarme el siguiente fin de semana, pensé, "I'm safe".

Así empezamos a escribirnos todos los días hábiles, porque tanto él como yo nos desconectábamos del mundo los fines de semana. Yo entré a trabajar por pura casualidad a una empresa que al principio no me atraía pero que con el tiempo fui queriendo mucho. Empecé como recepcionista porque no quería mayores responsabilidades, el sueldo era bueno y el horario también. Además me quedaba por rumbos conocidos y en ese momento llenaba el vacío que yo necesitaba llenar: el de mi cartera.

La oficina estaba en uno de los edificios más bonitos que yo había visto en mi vida. Me exigía ir como modelito de pasarela todos los días y podía darme el lujo de salir a tiempo y llegar a casa a disfrutar de mis programas favoritos. Era intenso y demandante pero me dejaba tranquila los fines de semana. Además, el ambiente era super nice, los clientes muy elegantes todos, y mis compañeritas eran harto lindas. Y pensar que yo le había apostado al otro gallo, pero dicen que uno pone y Dios dispone y él sabía mejor que yo lo que era bueno para mí.

Así, tratando de escribir un mail mientras el conmutador, los clientes y mis jefas demandaban mi atención le conté de mi nuevo empleo y él me contó del suyo y de su vida: trabajaba en una televisora, era escenógrafo y compartía el depa con su mejor amigo quien para ese entonces estaba iniciando los trámites de su divorcio. Los fines de semana se la pasaba en la calle, en cafés y festivales o conciertos. No tenía mascotas, ni hermanos, y sólo tenía a su mamá a la que visitaba cada dos semanas. Su hija era adolescente y pocas veces se veían aunque él trataba de llamarle seguido.

Nuestra correspondencia era en inglés ya que él no hablaba español y yo pensé que era bueno practicar mis habilidades escritas ya que mi nuevo empleo también me pedía que fuera algo trucha en este idioma. Yo seguía sin saber cómo era él físicamente ya que no había foto, pero me daba algo de penilla pedirle una, además pensé que esto era sólo una amistad y un amigo no se elige por lo guapo o lo sexy. Yo tenía un nuevo amigo y no quería arruinar eso.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola "D" extrañe un poco tu blog pero era necesario que te desconectaras un poco...
Yo tengo alguna historia muy parecida a la tuya... y tambien fue por internet y tambien brinque el charco por conocerlo... (vaya locura que me dejo en bancarrota por 6meses) la historia no fue perfecta pero guardo un buen recuerdo de mi primer amor por internet!!!
Saludos
ABCCATita

dianarl dijo...

sera en 10 partes'???
no me digas eso por favorrrrrrr
ya quiero saber el final
estoy ansiosa por saber si es Mr. D, la historia esta bastante entretenida, no has pensado en hacerla en forma de guion registrarla y mandarla a esos lugares donde hacen movies o algo asi? estaria linda :D

Nayid dijo...

Cha cha cha chan y ahora vives en Bruselas.
Me recomendarias irme de mochilera a Europa?