lunes, 16 de junio de 2008

de lo que es "pedir mucho"


Después de mi ruptura amorosa con "El Innombrable" hace ya un par de años,me dí cuenta de dos cosas: La primera era que no volvería a tener un "free" tan largo, y la segunda, de que en realidad ya no quería tener frees.
Había pasado ya por un par de relaciones duraderas pero al final, no había habido el compromiso suficiente para dar el siguiente paso. Así que durante un tiempo me decidí a sólo "ser yo" y no preocuparme por nadie más. Si quería salía, si no quería no salía. Me dediqué a trabajar y a ser fanática de los maratones de CSI los domingos en casa; de buscarme qué haceres los miércoles por las noches (no podía trabajar hasta tarde todos los días!) como las clases de salsa en el Mambo Café y a llenar mi vida de actividades que podía realizar yo sola. Incluso me mudé con un roommate from hell para vivir más cerca de la oficina pero fue peor el remedio que la enfermedad, así que desistí y regresé a la casa materna.
Incluso una amiga me comentó que creía que yo estaba llenando mi vida de actividades para "suplir" el vacío que la ausencia de aquél había dejado. Seguramente, tenía mucha razón. Pero era válido en ese momento buscar algo que me hiciera superar esa etapa y reencontrarme conmigo misma, o no?
Total que estando en casa, en estado semi-depresivo, me dio por ponerme a reflexionar y a pensar en lo que estaba haciendo mal. Yo sabía lo que quería y lo que esperaba de una relación sentimental, pero la verdad, es que no me atrevía a decirlo en voz alta y exigirlo. Así es! Exigirlo. Porqué a las mujeres nos da miedo exigir? Lo que sea. En el trabajo, en el transporte colectivo, en casa, en la escuela, en el mercado. Porqué nos da miedo alzar la voz y decir "hey, un momento. Yo en realidad quiero ESTO y no lo que tú me das". No lo sabía pero el fracaso de mis relaciones anteriores era que no me decidía a exigir y a darme cuenta de que era merecedora de algo más que un simple noviazgo o una relación free.
Una vez un wey me dijo: "bueno, qué quieres?". Contesté: "Quiero un hombre soltero, honesto, responsable, que me respete, que no ande con chingaderas, que sea cariñoso, trabajador, tierno, detallista, y lo más importante: que me ame con todo su corazón" Y el estúpido dijo "Pides mucho". Quéeeeeeee??????!!!! Eso no es pedir mucho!!! Eso es lo mínimo que cualquier mujer debería pedir o encontrar en su pareja. Respeto, cariño, comprensión, amor. Eso es mucho? El pedir que sea soltero (o al menos que esté disponible, puede ser divorciado, viudo o dejado) y que trabaje (en lo que sea, pero que no lo mantengan sus padres)... es mucho??? El pedir que alguien sea capaz (o esté dispuesto al menos) de enamorarse total y completamente de ti... eso es pedir mucho???? Pedir fidelidad es pedir mucho?
Discúlpenme, pero no. Nótese que no pedí que fuera alto, guapo, de ojos grandes y cejas pobladas como las de Alejandro Fernández, ni que fuera millonario o con unas piernas como las de David Beckham. Sólo pedí que fuera mortal como yo, y que sus cualidades fueran afines a las mías. Porque si yo pedí esto, es porque estoy en la mejor disposición de ofrecer lo mismo. O acaso el amor no es un sentimiento que debe ser recíproco para que nos haga felices?
Y es que yo veo a algunas de mis amigas que son guapas, trabajadoras, inteligentes, divertidas, tiernas, bailadoras, simpáticas... y sin novio. Y sintiéndose como "fenómenos" porque alcanzando los 30 no tienen galán y si lo tienen no ven para cuándo formalizar. Y veo a algunos amigos (hombres) con ganas de enamorarse, de cuidar de alguien, de tener una familia, de encontrar a la chica de sus sueños y... no la encuentran! Porqué no se encuentran? Será que no piden? Será que tienen miedo? Que no se comprometen? Que las chicas son demasiado inteligentes y los hombres demasiado inseguros de sí mismos? O los chicos son muy formales y las chicas aún quieren divertirse? No lo entiendo.
Lo que sí me queda claro, es que hay que pedir lo que uno quiere desde un inicio, para no perder el tiempo ni la mitad del corazón en una relación en la que no hay futuro. Hay que hablar, hay que publicar lo que buscamos o nadie lo sabrá nunca. Cuando alguien pregunte "qué quieres?" díganlo en voz alta y con convicción, y verán que pronto serán escuchados por Dios, por el Universo, por la vida misma o por su media naranja.
Sean felices.

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