Los ruidos extraños son capaces de mantener despierto a cualquiera. Y más si estamos en un lugar o casa ajenos. Así estaba el Perro Pirata entonces, recorriendo un territorio que no reconocía e inquieto por estar junto a personas que acababa de conocer. No es eso suficiente para desvelar a cualquiera?
Mientras tanto, él no era el único que no pegaba los ojos. Mr D se movía inquieto en la cama y yo en consecuencia. Sabía que estaba despierto y que no tardaría en levantarse para checar que todo estuviera en orden. Yo podía escuchar cómo el can tomaba agua (no son nada discretos) y cómo se la pasaba olfateando los cuatro rincones del depa.
Así nos dieron las 6 am. No fue noche de insomnio total, pero fue de esas en las cuales por muy cansado que estés nomás no te puedes dormir profundamente. No dejé la cama sino hasta las 8. Para mis estándares era casi media madrugada.
Me dispuse a revisar los daños:
Mientras tanto, él no era el único que no pegaba los ojos. Mr D se movía inquieto en la cama y yo en consecuencia. Sabía que estaba despierto y que no tardaría en levantarse para checar que todo estuviera en orden. Yo podía escuchar cómo el can tomaba agua (no son nada discretos) y cómo se la pasaba olfateando los cuatro rincones del depa.
Así nos dieron las 6 am. No fue noche de insomnio total, pero fue de esas en las cuales por muy cansado que estés nomás no te puedes dormir profundamente. No dejé la cama sino hasta las 8. Para mis estándares era casi media madrugada.
Me dispuse a revisar los daños:
- Bowl con croquetas: Intacto
- Bowl con agua: A la mitad
- Almohadón que hizo de cama: Sucio pero sin rasguños visibles
- Chocolates sobre la mesa de centro: Sanos y salvos
- Macetas con plantas diversas: En perfectas condiciones
- Seres con sólo dos piernas: Ojerosos y madreadísimos
Conclusión: Pudo haber sido peor.
Ese día detecté cierta reticencia por parte de Mr D. No hacía falta que se quejara de la noche que pasó, ni de lo temprano que yo me levanté a pasear al Perro Pirata, ni del ruido que éste hacía al tomar agua ni de los pelillos blancos que ya empezaban a aparecer sobre el pantalón de mi pijama y el suelo de la cocina. Lo conozco tan bien que en el fondo, ya sabía lo que él estaba pensando. Tal vez haberlo adoptado no había sido una buena idea después de todo.
Un perro es una responsabilidad. Te cambia la vida, los horarios, los hábitos. Te pone a pensar en cosas que de otra manera jamás se nos ocurrirían, como en cómo hacerle para que no haga destrozos mientras vamos al super. O cómo enseñarle a bajar las escaleras sin hacer ruido para no molestar a los vecinos. En fin, que Mr D no estaba seguro de querer cambiar su vida tan cómoda y sus rutinas, en pos de un animalito que dependía totalmente de nosotros para comer, dormir y no pasar frío en las noches.
Eso sin contar con toda la atención que demanda. No hay minuto que salgamos de su campo de visión: si vamos al baño, va detrás; si escucha la regadera, va de inmediato a asomarse; si lavo los trastes, él se coloca detrás de mí y recarga su quijada en mis pantorrillas; si Mr D sale al balcón a fumarse un cigarro, el Perro Pirata es su acompañante.
No. Tener un perro es algo serio y una enorme responsabilidad que Mr D dudaba de querer enfrentar. Así se lo dijo a Mi Super Suegris el domingo que la fuimos a visitar. Obvio, el Perro Pirata ocupó de nuevo el asiento trasero todo el trayecto, sin hacer escándalos ni aspavientos.
Sentí una punzada en el pecho cuando alcancé a entender que ella decía que no tendría corazón para devolver al perro y que no entendía cómo Mr D planeaba hacerlo...
Ese día detecté cierta reticencia por parte de Mr D. No hacía falta que se quejara de la noche que pasó, ni de lo temprano que yo me levanté a pasear al Perro Pirata, ni del ruido que éste hacía al tomar agua ni de los pelillos blancos que ya empezaban a aparecer sobre el pantalón de mi pijama y el suelo de la cocina. Lo conozco tan bien que en el fondo, ya sabía lo que él estaba pensando. Tal vez haberlo adoptado no había sido una buena idea después de todo.
Un perro es una responsabilidad. Te cambia la vida, los horarios, los hábitos. Te pone a pensar en cosas que de otra manera jamás se nos ocurrirían, como en cómo hacerle para que no haga destrozos mientras vamos al super. O cómo enseñarle a bajar las escaleras sin hacer ruido para no molestar a los vecinos. En fin, que Mr D no estaba seguro de querer cambiar su vida tan cómoda y sus rutinas, en pos de un animalito que dependía totalmente de nosotros para comer, dormir y no pasar frío en las noches.
Eso sin contar con toda la atención que demanda. No hay minuto que salgamos de su campo de visión: si vamos al baño, va detrás; si escucha la regadera, va de inmediato a asomarse; si lavo los trastes, él se coloca detrás de mí y recarga su quijada en mis pantorrillas; si Mr D sale al balcón a fumarse un cigarro, el Perro Pirata es su acompañante.
No. Tener un perro es algo serio y una enorme responsabilidad que Mr D dudaba de querer enfrentar. Así se lo dijo a Mi Super Suegris el domingo que la fuimos a visitar. Obvio, el Perro Pirata ocupó de nuevo el asiento trasero todo el trayecto, sin hacer escándalos ni aspavientos.
Sentí una punzada en el pecho cuando alcancé a entender que ella decía que no tendría corazón para devolver al perro y que no entendía cómo Mr D planeaba hacerlo...
10 comentarios:
:(
pero la etiqueta dice...
que??? va a continiar??? por que nos dejas asiiiiii??? ahhhhhh
Bek: tranquila, todo saldrá bien :)
Negrita: perdón! jajajaja No es mi intención mantenerlos en ascuas es sólo que así va saliendo la historia :)
ohhh el perrito se ve tan precioso en la foto uhhh si dan ganas de abrazarlooo
hubieran intentado con un perro mas pequeñín, ojala y no devuelvan a perro pirata, es una gran bola de pelos pero esta bonitooo.
Saludos D!
ni hablar, por eso me gusta tener gato =P
tienen el grado de independencia suficiente como para sentir que son tus mascotas pero no tanta dependencia como para sentir que dependen de ti para resolver cada cosita de sus vidas
Bere tiene razon: La etiqueta manda. Esto tiene que tener final feliz cierto????
Chin!!! pense que me habia tocado la historia completa... ahora voy a tener que esprar como todos a ver en que termina chin chin chin!!!!
Ok, tendre paciencia.
El perro y tu balcon son hermosos!
¿Cómo?... ¿no que éste era el último capítulo?...
Yo creo que todo se arreglará, solo es el principio de un final feliz...
Seguiré esperando...
REcuerdo un chiste de Seinfeld en el que decía que si los extraterrestres atacaran la tierra, pensaría que los perros son los verdaderos amos y nosotros sus simples esclavos.
Xime: Gracias! es un tanquecito que sí se deja abrazar y apapachar; y le encanta!
dianarl: es lo más chiquito que pudimos encontrar, y de hecho es más bien chaparrito porque pesa 12 kilos. Recuerda que me chocan los perros de juguete. Es una gran bola de pelos pero es tan dulce!!
Agenda: Mr D es totalmente alérgico a los gatos, y yo la neta, sí prefiero a los perros porque ellos al menos te hacen fiestas cuando llegas; los gatos a veces ni te pelan los cab...:)
Todavia: Siempre hay final feliz. El balcón se ve más bonito cuando hay sol, en invierno no es mi favorito.
Raquel: Ya viene el último capítulo.
Lear: Pues aunque no he visto ese capítulo (de hecho ni la serie, sorry) no dudo que tengan razón. Ahora mi mundo gira alrededor de sus horarios para salir a hacer pis. Ay!!!
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