de lo que es tener una vida excitante

Hoy es un día de quejas.

Dedicaré este post a quejarme de lo fodongo que es mi casero, así que querido lector, si tiene cosas más interesantes qué leer, no lo culpo. Vaya sin cuidado.

Resulta que todo iba bien hasta el día en que se nos cayó el techo. Luego, tuve una cascada en lugar de regadera, después me quedé sin agua en la cocina como por una semana, mientras el boiler dejaba de calentar, y ahora, temo por la seguridad de mi correspondencia.

Ay! qué historias! Son las que hacen que mi vida no parezca rutinaria, caray. Yo creo que a mi casero le gusta esta excitante manera de vivir porque cada vez que le llamamos minimiza el asunto y nos deja en suspenso por días.

Bueno, resulta que respecto al Buzón y a la seguridad de mi correspondencia, pues hay una serie de requisitos que De Post [Correos, pues'n] exige para entregar las cartitas y demás paquetitos dirigidos a sus clientes o de otra manera amenaza con no dar ni los buenos días. Ahí les va para que vean cómo se las gastan estos belgas:

1. La hendidura de entrada debe medir por lo menos 23 cm de largo por 3 de ancho.
2. Debe estar ubicada a no menos de 70 cm del piso y no más de 170 cm.
3. Debe ser lo suficientemente grande para que quepa toda la correspondencia sin que queden los sobres por fuera.
4. Debe poder ser alcanzado desde la vía pública. Esto es, que no haya que traspasar propiedad privada para que la correspondencia sea depositada.
5. Por seguridad, que el contenido del buzón esté bajo llave.
6. Debe estar señalizado con el nombre del destinatario, y con el número del departamento o vivienda correspondiente, y debe ser legible y visible.

Mr D y yo habitamos un departamento en una casa vieja, tal vez de mediados del siglo pasado por lo que hay muchas cosas que deben ser mantenidas adecuadamente o corremos el riesgo de que un día nos pase esto.

El caso, es que el año pasado De Post empezó una campaña para estandarizar los buzones y que el servicio sea más eficiente y más rápido por lo que repartieron postales, cartas y demás para invitar a la población a que participaran. Primer caso omiso.

Luego, este año, empezaron a repartir cartas personalizadas en cada uno de nuestros buzones. Claro está que como inquilinos no tenemos poder como para reemplazarlos, esta es tarea de El Casero. Segundo caso omiso.

Luego vinieron los cuarto, quinto y sexto caso omiso hasta que llegó el Ultimatum de que si no se adecuaban los buzones a los estándares requeridos, iban a tomar nuestra correspondencia como rehén, no importando si se trataban de estados de cuenta bancarios, declaraciones de impuestos, avisos de embajadas, cartas de amor o postales navideñas. Tómala!!

Obvio, todos los inquilinos nos empezamos a preocupar y a dar lata y entonces ya El Casero dijo que iba a cambiar los buzones.

Antes teníamos cinco miserables cajitas de madera verticales -que no cumplían con el número 3- con puertitas con bizagras y brochecito de presión -que no cumplían con el número 5- cuyas puertitas a veces se quedaban abiertas y la hacían de "tranca" contra la pared cuando algún infortunado trataba de abrir la puerta principal, provocando que más de uno se quedara afuera o tuviera que pedir asistencia a algún otro vecino que se encontrara en casa (o sea, ahí tienen a La D haciéndola de portera porque pues era la única sinquéhacer).

Hasta que un día, La D no estuvo para hacerla de portera y alguien se desesperó y abrió la puerta afuerzas y la puertita del primer buzón valió madres. Entonces vino El Casero a por fin, reemplazar el mugrero.

Bueno, reemplazar es una manera de llamarlo. Lo único que hizo fue eliminar las tres cajitas de arriba (que por cierto cumplían con el número 2 de los requisitos aunque no con el 1) y dejar las hendiduras de los dos de abajo (que BTW cumple con el 1 pero no con el 2) y cambió la orientación de las cajitas de vertical a horizontal para eliminar -gracias a la fuerza de gravedad- el riesgo de que las puertitas se atoren de nuevo (riesgo que sólo implicaba la primer puertita que pasó a mejor vida).

Luego, ahí tienen a La D que esperaba ciertos paquetitos importantes y salió regañada por El Sr. Cartero porque el nuevo buzón está muy bajo y se madrea la espalda al agacharse con tremenda bolsa lleno de mensajería!!!! argh!!!

Y para colmo, el estúpido de El Casero reubicó los nombres de los inquilinos pero "olvidó"* el mío -ver número 6. Sin mencionar que dejó hecho un asco el pasillo de entrada, lleno de pedazos de madera y astillas por todos lados.


Me quiero mudar YA!



*The ugly bastard!!!