ATENCIÓN!
Recuerde usted, que La D se reserva el derecho de cambiar el orden numérico de los posts a como se le da la gana. Advertido está, Querido Lector.A veces, maldecimos por las cosas negativas que nos ocurren. Sobretodo cuando no hay manera de verlas venir, de preveer, de adivinar. Esas cosas son las que nos sacan de balance, las que nos acorralan, las que más duelen. Sobretodo si no está en nuestras manos remediarlas o detenerlas. Una de esas cosas que me partió la madre justo cuando mi vida estaba empezando a encaminarse fue haber perdido mi primer trabajo en Esa Empresa Alemana.
El empleo llegó justo cuando yo había terminado mi carrera en la universidad. No lo busqué yo. Él me encontró a mí y me ofreció todo lo que cualquier recién egresado en mi lugar habría deseado. Todo excepto un buen sueldo, aunque tampoco estaba tan mal como otros que ya había visto. Tenía prestaciones superiores a las de ley -y eso en México es raro, y aunque me quedaba lejos de la casa materna, era un rumbo que yo conocía.
Así que no lo dudé, acepté y empecé a trabajar en una oficina linda, rodeada de gente linda y con un horario lindo, aunque el trabajo en sí -después me dí cuenta-no lo era tanto. Miss E para ese entonces ya tenía un buen trabajo y un sueldo mejor que el mío, y entonces surgió la idea de independizarnos y compartir depa. Creo que ha sido lo más emocionante que he emprendido a su lado. Con ella yo habría ido al otro lado del mundo (un momento! sí fui!) sin dudarlo y sin chistar; y un depa era tan sólo el principio.
El depa se encontraba justo en el punto medio de nuestros respectivos lugares de trabajo. Así que ni teníamos que desmañanarnos para llegar temprano, ni la zona representaba mayores dificultades debido al tráfico. Era bastante tranquilo, céntrico y bien comunicado. Lo compartíamos con una tercera chica por lo que Miss E y yo teníamos que arreglárnoslas en una de las dos recámaras y obvio, compartir las áreas comunes como la sala, la cocina y el baño. No estaba nada mal ya que Pilar, nuestra roommate, casi nunca estaba y nunca hacía desmadres. Salvo su gatita que todo llenaba de pelos, no había mayores quejas.
Así, Miss E y yo nos acoplamos a nuestra nueva rutina. Trabajar como locas de lunes a viernes, ir cada quincena al super a comprar comida y cosas para limpiar la jaula y demás; viernes en la noche irnos de reven a El Antro -siempre al mismo lugar y con la misma gente- sábado dormir hasta pasado el medio día, limpiar lo limpiable si así lo requería la ocasión y lanzarnos a visitar a nuestras respectivas madres. El domingo por la tarde casi noche nos regresábamos a nuestro cubil para empezar de nuevo al día siguiente. Así todo funcionó por 6 lindos y agradables meses.
Ese trabajo en Esa Empresa Alemana, representó para mí la oportunidad de vivir una vida sin mayores preocupaciones que la de estirar el sueldo para pagar renta, luz y teléfono. Me alcanzaba perfecto para los reventones de cada viernes e incluso para las escapadas a Acapulco algún fin de semana. Yo sentía que La Vida a mis recién cumplidos 24 años, no podía ser mejor. Soltera, sin compromisos, sin perro que me ladrara o me hiciera la vida de cuadritos, sin nadie a quién tener que darle cuentas de porqué salía o porqué llegaba a tales horas, o porqué me iba o porqué regresaba. Aquellos tiempos fueron fenomenales y todo iba bien porque aunque éramos desmadrosas, siempre fuimos muy responsables y respetuosas una con la otra. Nunca tuvimos un problema -excepto la vez que olvidó que a mí no me gusta el jamón de pavo, y cuando yo ponía la misma canción una y otra vez.
Hasta que un día, un bendito día que se supone nos iríamos a celebrar el Año Nuevo a El Antro, resultó que me dieron las gracias en Esa Empresa Alemana. Así de azules los tuvieron. Sin decir agua va, sin una señal, sin nada, me dijeron "gracias por participar". Me dieron mi último cheque, junto con lo proporcional de las vacaciones y ya. Bye. Lo peor o mejor de todo, aún no lo sé, fue que ni siquiera la persona que me contrató fue la que me despidió. Ah, no! Pues para qué si para esos tragos amargos siempre hay alguien más. Además yo ni siquiera pertenecía a la compañía sino que mi contrato era vía terceros, así que quién se iba a molestar en tener una cortesía al menos con la Niñita a la que contratamos nomásparacerrarelaño y porque pues fue la primera que dijo que sí al sueldito que ofrecían sin decir pío. Al contrario, si le hicieron un favor al contratarla sin experiencia.
De un día para otro me encontré con un panorama que pintaba desesperante. Si hacía cuentas me alcanzaba para pagar la renta de ese mes junto con los gastos pero na-da-más. Adiós celebración de año nuevo, adiós planes para el siguiente puente, adiós regalitos y demás. Adiós vida de soltera recién egresada que se revienta cada viernes y que ve sólo el lado bonito de la vida. Adiós depa en zona céntrica y adiós Miss E. Y yo no quería decirle adiós a nada de esto. Ni a El Antro, ni a mis nuevos zapatos, ni a mi depa con Miss E, ni a mis acapulcazos ni a nada. Lo de menos habría sido regresarme a casa de Mi Madre Chula pero si yo hacía eso, Miss E no habría podido con el depa ella sola y habría tenido que dejarlo y regresarse con su mamá y entonces habría tenido que dormir tres horas por noche para llegar a tiempo al trabajo en las mañanas y gastarse su sueldo en taxis porque siempre salía ya entrada la media noche y... bueno, un sin fin de cosas más que ninguna de las dos estábamos dispuestas a hacer.
Si yo no Hubiera perdido ese trabajo en Esa Empresa Alemana las cosas habrían sido más o menos así:
Miss E habría seguido trabajando en Esa Casa Productora donde sin lugar a dudas, se habría abierto camino como Productora Herself. Su jefa le habría delegado tantas responsabilidades que al cabo de otro año, Miss E habría sido la que dirigiera la Orquesta. Agregando a su haber tanto programas de televisión, comerciales y películas de renombre como "Cansada de Besar Sapos" y "Ladies' Night". Habría tenido que asistir a cientos de eventos, cenas de gala, estrenos, alfombras rojas, desfiles de moda y un largo etc donde se habría codeado con la crema y nata de la farándula mexicana. Incluso, se habría hecho amiguis de Fabiruchis y habría fungido como testigo estrella en su sonado caso de madrinas a deshoras por chichifos. Su rostro, ya aparecería en finísimas publicaciones como TvNotas, tendría más seguidores en twitter que Juan Osorio y El Güero Castro juntos, y el rating de sus programas serían la envidia de Hoy y Viva La Alegría.
Yo, en cambio, habría seguido haciendo el mismo trabajo por lo menos un año más. No habría encontrado mayor satisfacción más que la de ver a mis clientes contentos y a mis jefes conformes con mi desempeño. Obviamente, en un año no habría alcanzado a ser considerada para entrar a la Nómina por lo que de de un aumento de sueldo ni hablamos. Mi Vida maravillosa se habría vuelto monótona y solitaria ya que al tener Miss E tantas actividades y con gente tan nice e importante, yo habría pasado a segundo plano en su vida. Los viernes habrían dejado de ser tan divertidos y los acapulcazos se habrían extinguido. Nuestra amistad se habría fracturado debido a los tan opuestos intereses y responsabilidades de ambas.
El éxito de Miss E la habría obligado a buscar un depa más grande, más lindo y en una zona más nice por lo que yo no habría podido seguirle el paso. Al principio ella se habría encargado de la mayoría de los gastos pero a la larga, eso le saldría pesando por lo que yo habría tenido que regresar a casa de Mi Madre Chula, con una maleta extra de zapatos y ropa, pero con una amiga menos. El trabajo en Esa Empresa Alemana habría terminado carcomiendo lo mejor de Mi Vida y desperdiciando mi valiosísimo tiempo en algo que no habría rendido frutos. Ninguno, salvo la de conocer a Mi Mejor Amigo ever. Al único que me queda y al que a pesar del paso del tiempo y de las distancias sigo teniendo en altísima estima -y lo mejor es que es recíproco.
Si No Hubiera perdido mi primer trabajo en esa Empresa Alemana cuando ellos decidieron despedirme, habría sido yo la que cansada de la monotonía y de las pocas opciones de crecimiento, los habría dejado a ellos aunque de una manera más cortés y con tal vez, un poquito de culpa, ya que Miss E me habría extrañado enormemente después de un par de meses y me habría propuesto que fuera su asistente en la casa productora. Y en consecuencia me habría vuelto parte de ese círculo tan cerrado que es el de Los Productores de Televisión Nice. Con el cuerpo de lombriz que en ese entonces tenía la habría armado perfecto para hacerme pasar como hermana pequeña de alguna modelo en crisis (como la Carmen Campuzano, por ejemplo) y al cabo de otro año, Miss E y yo seríamos la pareja más temida y envidiada del medio "artístico" mexicano. Yo, habría encontrado la manera de aparecer en algún noticiero dando el clima y mostrando mis talentos a los millones de mexicanos que ven noticias de madrugada. Con un poco de más suerte, habría terminado dando la sección de deportes en el mismo noticiario -producido por Miss E, obvio- y me habría ligado a un futbolista famosón. [Con Cuauh ni chance habría tenido porque a él le gustan voluptuosas y yo pues habría tenido que operarme primero y dejarme las lolas (mínimo) talla Montijo para llamar su atención.]
A estas alturas, tal vez ya sería yo la madre de un hijo ilegítimo de algún famoso deportista mexicano (de nacimiento o naturalizado, da igual), aparecería en TvNotas hablando de su falta de hombría para hacerse responsable del chilpayate en cuestión y le rezaría a la Virgen de Guadalupe (las fotos también aparecerían en portadas de revista o sino qué chiste) para que me hiciera el milagrito de que alguno de los ex-colegas productores me dieran chamba aunque sea en un papel secundario. Mis escándalos habrían afectado la imagen de Miss E por lo que ella se habría retirado a vivir en Miami desde hace algunos años ya, con su marido gringo que conoció una vez que filmamos un programa piloto en esas playas. Una amistad más se habría ido al bote de basura gracias al dinero y la fama mal manejados.
Así que viéndolo bien, haber perdido mi primer empleo en Esa Empresa Alemana no fue ninguna desgracia. Me hicieron un gran favor.
4 comentarios:
Hola!! Soy Norma Saldaña, también soy mexicana y vivo en Querétaro. He leído varias veces tu blog y me parece divertido, interesante y muy ilustrativo sobre tu nueva forma de vida. Escribes ligerito y eso atrapa. Me gustaría hacerte una invitación bloggera, para lo cual requiero que por favor me des una dirección de correo electrónico o escribas al mío a normasv@yahoo.com Para saber que eres tú y no borrarlo, pon en el "asunto" el nombre de tu blog. Saludos.
Siempre cuando perdemos el primer tabajo después de graduarnos parece que el mundo se nos viene encima y no hay más allá del horizonte, la verdad en lo personal haber perdidomi primer trabajo me trajo más beneficios que nada, y ahora estoy mejor que nunca en lo emocional y en lo economico creeme que no me puedo quejar, solo es cuestion de mantenerse, me gusto tu ejercicio en caso de que el hubiera hubiera existido... un beso!!
mientras el chilpallate no hubiese sido de mi amado palencia ... por que ahorita te odiaria a muerte jajajaja
no, para nada Di, yo no rayo cuadernos ajenos, jijiji
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