Más que confirmada la noticia de mi embarazo. Mi primera reacción fue llorar y llorar y agradecer a Dios y a la vida por mandarme esta bendición. Mi cuerpo entero temblaba sosteniendo el test, y después de unos tres minutos de intentar asimilar el significado de las dos líneas malva en mi mano, salí del baño. Mr. D estaba en la cocina y me miró con una sonrisa disimulada en sus ojos. Él sabía el resultado sin que yo le dijera nada y me abrazó. Rompí a llorar de nuevo.
Los días subsecuentes han sido mejores, los ascos han desaparecido. Al parecer este bebé sólo quería hacerse notar ya que las molestias se fueron tan pronto me hice la prueba. Sólo me queda el sueño y los antojos. Hace un par de días soñé que me comía una piña con chile. Obvio, no lo he hecho, las piñas están carísimas y aún verdes. Y el Tajín ya se echó a perder. De lo demás estoy bien. La pancita no ha crecido mucho, nomás que si estoy agachada mucho tiempo empieza a doler. Ayer me costó trabajito pintarme las uñitas de los pies, creo que mejor las mantendré despintadas o llegará un momento en que ya no las alcanzaré para darles su manita de gato y se verán como mapas. Supongo que Mr. D tendrá que entrarle al quite.
Ayer recibí la noticia que el seguro médico no cubrirá los gastos de hospitalización porque obvio, no tengo inscrita el tiempo mínimo requerido para que lo hagan. Significa que vienen gastos más fuertes de los que esperábamos. Ahora me siento preocupada, aunque mi esposo me dice que todo está bajo control. Tendré que seguir pidiendo a Dios que mi hijo "traiga torta bajo el brazo" como cualquier bebé mexicano, aunque no nazca allá. Eso aplica? Y es que no me gusta pedir tanto, me gusta más dar gracias, pero él bien dijo que al que no hable no se le escuchará, no? Lo siento papá Dios pero necesitamos de tu ayuda (sí, otra vez).
En fin, tengo confianza en que todo saldrá bien. Mi bebé es un bebé totalmente deseado aunque no muy planeado, jijiji. Bienvenido seas a este mundo, hermoso hijo! Esperaré ansiosa cada día hasta que estés, con la ayuda de Dios, saludable y sonriente en mis brazos.
Los días subsecuentes han sido mejores, los ascos han desaparecido. Al parecer este bebé sólo quería hacerse notar ya que las molestias se fueron tan pronto me hice la prueba. Sólo me queda el sueño y los antojos. Hace un par de días soñé que me comía una piña con chile. Obvio, no lo he hecho, las piñas están carísimas y aún verdes. Y el Tajín ya se echó a perder. De lo demás estoy bien. La pancita no ha crecido mucho, nomás que si estoy agachada mucho tiempo empieza a doler. Ayer me costó trabajito pintarme las uñitas de los pies, creo que mejor las mantendré despintadas o llegará un momento en que ya no las alcanzaré para darles su manita de gato y se verán como mapas. Supongo que Mr. D tendrá que entrarle al quite.
Ayer recibí la noticia que el seguro médico no cubrirá los gastos de hospitalización porque obvio, no tengo inscrita el tiempo mínimo requerido para que lo hagan. Significa que vienen gastos más fuertes de los que esperábamos. Ahora me siento preocupada, aunque mi esposo me dice que todo está bajo control. Tendré que seguir pidiendo a Dios que mi hijo "traiga torta bajo el brazo" como cualquier bebé mexicano, aunque no nazca allá. Eso aplica? Y es que no me gusta pedir tanto, me gusta más dar gracias, pero él bien dijo que al que no hable no se le escuchará, no? Lo siento papá Dios pero necesitamos de tu ayuda (sí, otra vez).
En fin, tengo confianza en que todo saldrá bien. Mi bebé es un bebé totalmente deseado aunque no muy planeado, jijiji. Bienvenido seas a este mundo, hermoso hijo! Esperaré ansiosa cada día hasta que estés, con la ayuda de Dios, saludable y sonriente en mis brazos.
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