Pues aunque usted no lo crea, estimado lector, sí tengo juicio. Aunque a estas alturas es un poco menos que hace dos semanas. Ya sé que debí haberme deshecho de ellas hace mucho tiempo pero... (ya ve usted que en estos casos los peros sobran) nunca reuní el valor necesario para hacerlo.
En México -como usted bien sabe- este tipo de procedimientos no son cubiertos por el seguro médico llamado IMSS, y aunque yo en algún momento conté con Seguro de Gastos Médicos Mayores, desaproveché la oportunidad entonces para que me las extrajeran en quirófano y toda la cosa, como mi ex-dentista me recomendaba.
[Sabía usted, estimado lector, que los mexicanos contamos con cierto gen que nos provoca tremendos problemones con susodichos molares cordales cuando en cambio, existen seres afortunados del otro lado del mundo (por allá por Tasmania) que muy raramente llegan a saber lo que es un dolor de muela de juicio?*]
El caso, es que ya dos diferentes dentistas me habían recomendado deshacerme de ellas a la brevedad porque estaban afectando a los demás dientes. Claro, uno que es chillona y con marido desidioso pues dejó pasar años enteros antes de tomar de tajo la decisión.
Qué fue lo que me orilló a decir ahora es cuándo? Digamos que hubo varias señales de gente a mi alrededor que a través de Fb y otros blogs se quejaban amargamente de haber pasado las de Caín recientemente, que gritaban a los 4 vientos que no se lo deseaban ni a su peor enemigo y que no había que esperar a que dieran lata para tocarles "Las Golondrinas".
Y como ya lo dice el refrán "Cuando veas las barbas de tu vecino cortar... etc". Gracias a la recomendación de una paisana y vecina (saludos a la del 7) encontré un Estomatólogo cerquita de la casa. Así que ni tarda ni perezosa obligué a mi domador a que llamara y me hiciera la cita correspondiente. A regañadientes lo hizo y así el 15 de junio a las 14:00 hrs me presenté en la dirección indicada y me atendieron muy puntualmente.
Nada de esperar horas sentada en una sala sin ventanas ni luz natural -a poco no odian las salas de espera?- soportando a chamacos latosos gritar y lloriquear porque a ellos también les toca pasar con el doctor. La señorita que me atendió hablaba inglés por lo que no tuve que hacer gala de mi -mocho- neerlandés para darme a entender. Uffff!!!
El cirujano no se anduvo con rodeos y me preguntó "what is the problem?" a lo que yo contesté con más miedo que convicción: "wisdom teeth". En menos de 5 minutos él ya tenía mi radiografía lista para ser analizada y me dijo: "yours is an exceptional case", y yo pensé "ay no! otra vez!!!".
Yo no sé si exceptional sea la palabra adecuada para esta humilde escritora de blog que cuenta con 5 molares cordales en lugar de 4 -2 abajo, una de cada lado; y 3 en la mandíbula superior, 1 izquierda y DOS derechas. En ese momento sólo un pensamiento cruzó mi mente: "esas son mamadas"!
Por qué Dios mío? Porqué a mí? Primero, me das el gen peludo, el de las pestañas lacias, el de los dientes chuecos, el de las pocas bubbies y ahora estooooo???!!!!
La idea original, claro, la que estaba dentro de mi mentecita ingenua, era ir a consultar al cirujano y que me dijera para cuándo sería bueno programarme en el quirófano y demás. Yo ya me veía de nuevo, vestida con la batita azul ligerita y con abertura indiscreta rodeada de cirujanos y enfermeras hablando en francés mientras yo contaba de 100 a 1... Pero no! El doctor dijo, siéntese aquí y abra la boca grande, grande...
Claro que me agarró en curva y ni tiempo tuve de entrar en pánico o de salir corriendo. Ya estaba ahí y ni modo de rajarme. Así que me relajé y cooperé (pus ya qué chingaos) y con toda serenidad me dejé hacer (esto suena medio raro). Me preguntó: qué lado es el que molesta más? Y yo: el izquierdo. Y se puso a trabajar en ese lado.
Sentí primero las puntas de sus dedos enguantados mojadas en xylocaína y el saborcito particular me indicó que todo era real y que iba a suceder en ese instante algo a lo que por años le había huído. Después vino la primer jeringa y el respectivo piquete que yo a esas alturas no sentí. Escuchaba el inconfundible click de las inyecciones dosificadas aquí y allá dentro de mi boca. Encía, paladar, cachetito, here and there.
En menos de 10 minutos yo ya sentía la lengua gorda y cero sensación en la mitad izquierda de mi labio inferior. Empezó con la muela de arriba: rechinidos, jalones, indicaciones para que no dejara de respirar y cerrara los ojos, más jalones, más rechinidos... 2 - 3 minutos, tal vez más... y la de arriba estaba fuera.
Enjuáguese. Ahora vamos por la de abajo.
Pinzas de corte. Y volví a cerrar los ojos. Asistente, succionador (o como se llame la manguerita esa), abra la boca, no se olvide de respirar, cierre los ojos, presión en mi quijada, ruidos que no distingo de dónde son, máquina que me recuerda a un taladro, más ruido, más jalones y más presión. 10 minutos, tal vez más.
-Enjuáguese... Listo! Pase por acá y dígame cómo va a ser su forma de pago.
-What???
El monto del "golpe" prefiero ni recordarlo, pero no, no es barato. La buena noticia es que mi seguro me reembolsará parte de esa cantidad.
Salí de la clínica 45 minutos después de haber entrado, caminé a la parada del tram y me dirigí a mi jaula. Después de hacer una parada técnica para abastecerme de grandes cantidades de paracetamol, llegué a recostarme. Me sentía bien en términos generales pero muy cansada.
Después llegó Mr D y yo no podía hablar. El pobre se tuvo que fletar en una sola tarde: farmacia, supermercado y caminata con el perro (los que conocen a Mr D sabrán que eran demasiadas cosas para tan pocas horas). Alrededor de las 17 hrs la anestesia ya estaba perdiendo efecto y el dolor apareció. No mamar.
Esa sensación tan pinche, que no es dolor ni ardor sino un tipo de molestia extrema de difícil descripción, me duró casi 20 minutos en lo que el primer gramo de paracetamol me hizo efecto. Yo no decidía aún si tirar a mi marido por la ventana o aventarme yo. Qué horror!! Eso se lo desearía sólo a las personas que están en mi lista negra. Pero sólo a ellas, me cae. Ese "dolor" es una mentada de madre y no otra cosa.
Afortunadamente, no lo dejé volver a aparecer ya que me la pasé bien "dopada" entre analgésicos y desinflamatorios. Mr D intentó alimentarme a base de puras sopas. Al tercer día yo ya estaba harta de ellas. Sin embargo, me dejé apapachar porque no podía hacer esfuerzos, me dolía si me agachaba, si me levantaba muy rápido, si caminaba con prisa. Me cansaba tan sólo de meterme a bañar y ni se diga de intentar lavar los trastes. Me la pasé echada como res los primero cuatro días pero en reposo -casi total- durante una semana entera.
Después de más de dos semanas ya sólo me duele el ligamento y eso sólo cuando abro la boca.
*Según Wikipedia.
En México -como usted bien sabe- este tipo de procedimientos no son cubiertos por el seguro médico llamado IMSS, y aunque yo en algún momento conté con Seguro de Gastos Médicos Mayores, desaproveché la oportunidad entonces para que me las extrajeran en quirófano y toda la cosa, como mi ex-dentista me recomendaba.
[Sabía usted, estimado lector, que los mexicanos contamos con cierto gen que nos provoca tremendos problemones con susodichos molares cordales cuando en cambio, existen seres afortunados del otro lado del mundo (por allá por Tasmania) que muy raramente llegan a saber lo que es un dolor de muela de juicio?*]
El caso, es que ya dos diferentes dentistas me habían recomendado deshacerme de ellas a la brevedad porque estaban afectando a los demás dientes. Claro, uno que es chillona y con marido desidioso pues dejó pasar años enteros antes de tomar de tajo la decisión.
Qué fue lo que me orilló a decir ahora es cuándo? Digamos que hubo varias señales de gente a mi alrededor que a través de Fb y otros blogs se quejaban amargamente de haber pasado las de Caín recientemente, que gritaban a los 4 vientos que no se lo deseaban ni a su peor enemigo y que no había que esperar a que dieran lata para tocarles "Las Golondrinas".
Y como ya lo dice el refrán "Cuando veas las barbas de tu vecino cortar... etc". Gracias a la recomendación de una paisana y vecina (saludos a la del 7) encontré un Estomatólogo cerquita de la casa. Así que ni tarda ni perezosa obligué a mi domador a que llamara y me hiciera la cita correspondiente. A regañadientes lo hizo y así el 15 de junio a las 14:00 hrs me presenté en la dirección indicada y me atendieron muy puntualmente.
Nada de esperar horas sentada en una sala sin ventanas ni luz natural -a poco no odian las salas de espera?- soportando a chamacos latosos gritar y lloriquear porque a ellos también les toca pasar con el doctor. La señorita que me atendió hablaba inglés por lo que no tuve que hacer gala de mi -mocho- neerlandés para darme a entender. Uffff!!!
El cirujano no se anduvo con rodeos y me preguntó "what is the problem?" a lo que yo contesté con más miedo que convicción: "wisdom teeth". En menos de 5 minutos él ya tenía mi radiografía lista para ser analizada y me dijo: "yours is an exceptional case", y yo pensé "ay no! otra vez!!!".
Yo no sé si exceptional sea la palabra adecuada para esta humilde escritora de blog que cuenta con 5 molares cordales en lugar de 4 -2 abajo, una de cada lado; y 3 en la mandíbula superior, 1 izquierda y DOS derechas. En ese momento sólo un pensamiento cruzó mi mente: "esas son mamadas"!
Por qué Dios mío? Porqué a mí? Primero, me das el gen peludo, el de las pestañas lacias, el de los dientes chuecos, el de las pocas bubbies y ahora estooooo???!!!!
La idea original, claro, la que estaba dentro de mi mentecita ingenua, era ir a consultar al cirujano y que me dijera para cuándo sería bueno programarme en el quirófano y demás. Yo ya me veía de nuevo, vestida con la batita azul ligerita y con abertura indiscreta rodeada de cirujanos y enfermeras hablando en francés mientras yo contaba de 100 a 1... Pero no! El doctor dijo, siéntese aquí y abra la boca grande, grande...
Claro que me agarró en curva y ni tiempo tuve de entrar en pánico o de salir corriendo. Ya estaba ahí y ni modo de rajarme. Así que me relajé y cooperé (pus ya qué chingaos) y con toda serenidad me dejé hacer (esto suena medio raro). Me preguntó: qué lado es el que molesta más? Y yo: el izquierdo. Y se puso a trabajar en ese lado.
Sentí primero las puntas de sus dedos enguantados mojadas en xylocaína y el saborcito particular me indicó que todo era real y que iba a suceder en ese instante algo a lo que por años le había huído. Después vino la primer jeringa y el respectivo piquete que yo a esas alturas no sentí. Escuchaba el inconfundible click de las inyecciones dosificadas aquí y allá dentro de mi boca. Encía, paladar, cachetito, here and there.
En menos de 10 minutos yo ya sentía la lengua gorda y cero sensación en la mitad izquierda de mi labio inferior. Empezó con la muela de arriba: rechinidos, jalones, indicaciones para que no dejara de respirar y cerrara los ojos, más jalones, más rechinidos... 2 - 3 minutos, tal vez más... y la de arriba estaba fuera.
Enjuáguese. Ahora vamos por la de abajo.
Pinzas de corte. Y volví a cerrar los ojos. Asistente, succionador (o como se llame la manguerita esa), abra la boca, no se olvide de respirar, cierre los ojos, presión en mi quijada, ruidos que no distingo de dónde son, máquina que me recuerda a un taladro, más ruido, más jalones y más presión. 10 minutos, tal vez más.
-Enjuáguese... Listo! Pase por acá y dígame cómo va a ser su forma de pago.
-What???
El monto del "golpe" prefiero ni recordarlo, pero no, no es barato. La buena noticia es que mi seguro me reembolsará parte de esa cantidad.
Salí de la clínica 45 minutos después de haber entrado, caminé a la parada del tram y me dirigí a mi jaula. Después de hacer una parada técnica para abastecerme de grandes cantidades de paracetamol, llegué a recostarme. Me sentía bien en términos generales pero muy cansada.
Después llegó Mr D y yo no podía hablar. El pobre se tuvo que fletar en una sola tarde: farmacia, supermercado y caminata con el perro (los que conocen a Mr D sabrán que eran demasiadas cosas para tan pocas horas). Alrededor de las 17 hrs la anestesia ya estaba perdiendo efecto y el dolor apareció. No mamar.
Esa sensación tan pinche, que no es dolor ni ardor sino un tipo de molestia extrema de difícil descripción, me duró casi 20 minutos en lo que el primer gramo de paracetamol me hizo efecto. Yo no decidía aún si tirar a mi marido por la ventana o aventarme yo. Qué horror!! Eso se lo desearía sólo a las personas que están en mi lista negra. Pero sólo a ellas, me cae. Ese "dolor" es una mentada de madre y no otra cosa.
Afortunadamente, no lo dejé volver a aparecer ya que me la pasé bien "dopada" entre analgésicos y desinflamatorios. Mr D intentó alimentarme a base de puras sopas. Al tercer día yo ya estaba harta de ellas. Sin embargo, me dejé apapachar porque no podía hacer esfuerzos, me dolía si me agachaba, si me levantaba muy rápido, si caminaba con prisa. Me cansaba tan sólo de meterme a bañar y ni se diga de intentar lavar los trastes. Me la pasé echada como res los primero cuatro días pero en reposo -casi total- durante una semana entera.
Después de más de dos semanas ya sólo me duele el ligamento y eso sólo cuando abro la boca.
*Según Wikipedia.
5 comentarios:
D:
Esperando que pronto te sientas totalmente recuperada... y vuelvas a tu vida normal...
Ya estás preparada para advertir con tu experiencia vivida a los demás desidiosos... je je je.
Saludos... Raquel B.
Hola,
Espero y pronto te recuperes, me imagino que sentiste que el payaso te andaba cargando !!!
Si sientes inflamación ó un poco de dolor compra nieve de limón ó de lo que encuentres, el helado no lo recomiendo por la leche ojala y por esos lugares la consigas.
Saludos.
Me siento obligada, mas bien "forzada" a dejar un comentario despues de la plática de ayer :-). Me da una satisfacción inmensa ver la recuperación amplia, rápida y casi total que tienes. La degustación calorifica del dia de ayer lo comprueba. Besos.
De hoy en adelante conoceme como Mrs. Potato xx
Me gusta tu blog, me encanto lo del gen ese, yo tambien soy portadora excepto por las bubis pero si no, igual el gen peludo las pestañas lacias y tengo los dientes chuecos, porque Dios mio, porque?????
saludos paisana
yo tambien sufri mucho con las muelas del juicio, la menos las dos de abajo si me las sacaron, ya tiene mucho, pero si que duele despues!! ojala que ya estes mucho mejor!!1
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