martes, 20 de abril de 2010

de lo que es tener un perro pirata (5 y última)


Mr D y Guust en el parque, un día antes de "el incidente"


Así pasé mis primeros cuatro días a lado del perro pirata: por un lado, me encantaba tenerlo en la casa, sacarlo a pasear, darle de comer, cepillarlo y jugar con él. Por el otro, no quería encariñarme con él porque sabía que si Mr D se decidía a devolverlo yo me quedaría muy, pero muy triste.

Sin embargo, a pesar del estrés al que Mr D decía estar sometido, decidió que el perro pirata se llamase Guust. Cosa que para esas alturas era totalmente irrelevante ya que le llamaras como le llamaras, él no se daba por enterado. Nunca supimos cuál era su verdadero nombre ya que en el sistema sólo aparecía su número de chip y su fecha de nacimiento.

El perro pirata no entiende idiomas, o los entiende todos. Yo le hablo en inglés o español y Mr D en neerlandés y Manú y Mr F en francés. Él igual nos ignora a todos.

Guust resultó ser un perro muy terco. Es obediente siempre y cuando no le hables golpeado -se asusta y se queda inmóvil. Hace pipí y popó sólo en el baño para perros -o en la casa si no lo saco a tiempo, y sabe que no puede subirse a la cama y que no le vamos a compartir nada de nuestra comida por lo que no es de los que se sientan junto a la mesa a salivar.

En realidad, es un perro muy inteligente y muy dulce, aunque sí es evidente el abandono del que ha sido víctima.

Su primer día en el parque la pasó muy bien. Yo no me atreví a soltarle la correa porque temí que se echara a correr y no poder atraparlo de nuevo por lo que su convivencia con otros canes y sus dueños fue digamos, limitada. Al segundo día, en un parque más pequeño y enrejado, me decidí a darle la oportunidad de correr libremente. Grande fue mi sorpresa al ver que no se apartaba de mi lado. De hecho, no movió ni un músculo tratando de correr o de jugar con otros perros.

Todo fue mejorando con el paso de los días. Aún no sabe jugar con la pelota y dudo que un día lo aprenda, pero al menos corre detrás del perro que corre tras la pelota. No creo que entienda el objetivo pero ya se mueve. Ya no trata de oler a cada perro que pasa al otro lado de la calle y al menos ya muerde las ramas caídas que se encuentra a su paso. En pocas palabras, ya se está comportando como un perro "normal".

Y Guust no es el único que ha mejorado. También Mr D se ha olvidado ya de su estrés y de su desconfianza inicial. Ya se convenció de que el perro pirata no acabará con la sala, ni con los cd's, ni con las plantas. Todo ha sido cuestión de tiempo y de tener paciencia. Todos nos hemos ido adaptando poco a poquito a la nueva dinámica familiar.

El único incidente desagradable sucedió el domingo pasado cuando tuvimos que salir y dejarlo por casi tres horas. Guust se subió a la cama y la marcó como territorio; y encima, del lado donde Mr D duerme. Fue un dramón del cual pensé que el resultado sería la devolución del perro pirata al asilo. Tuve miedo y mucho. Mr D se enojó mala onda y se salió de la casa y ahí tienen a La D llamándole al cel tratando de calmarlo.

Utilicé toda la diplomacia de la que soy capaz y no perdí la calma. Una vez más, fue una prueba. Qué podemos hacer y qué no, qué podemos permitirle y qué no y qué medidas podemos tomar al respecto. Es un proceso de aprendizaje para todos. Así que después de la limpieza que correspondía y de mucha paciencia, todo volvió a su curso normal. Mr D tardó "en hablarle" a Guust casi 24 horas, y él a su vez cada que se lo "topaba" no hacía más que agachar la cabeza y esconderse.

Para ayer que salimos al parque ya el asunto estaba si no olvidado, al menos ya perdonado. La salud mental y emocional de La D volvió a su estabilidad habitual.

Guust tiene una fan que lo hace correr y jugar, y yo lo veo muy feliz. Se llama Luna y es una Yorkshire Terrier que estoy segura, pesa la cuarta parte de lo que pesa él. Así que a veces sale un poco magullada, pero su ligereza la hace muy ágil y demasiado rápida para él. Es un hermoso espectáculo verlos jugar juntos. Lo malo es que Luna no visita el mismo parque todos los días por lo que tendré que cargar con mi cámara de aquí hasta que consiga una foto.

Ahora el Perro Pirata es mejor conocido como:

Guust Casanova

5 comentarios:

todavia dijo...

Algún defecto debía de tener un perro tan hermoso y galán como Guust!

Leí un día que los perros y los gatos haceen eso (orinar dentro de la casa) cuando estan enojados porque los ignoran. Y leí que para evitar este y otros desasstres, cuando se les va a dejar por un largo rato solo se les tiene que hablar y explicarles que nos vamos a ir y acostumbrarlos a una "clave" que les haga saber que se van a quedar solos pero que solo es temporal (Nuestra señal con los gatos es subir las maletas con anticipacion... no evita que nos destruyan el papel higienico, pero al menos no ya no rompen nada mas)

Se ve uno bien menso hablandole al animal' No te apures, regresamos pronto" pero todo mejor que un regalito en la cama =)

Que l;inda historia! gracias!

Pao D dijo...

todavia: gracias por el tip! tengo mucho que aprender con Guust pero aplicaré lo de la platicada y no sé qué tipo de señal pueda darle. Le he dejado el radio encendido para que no se sienta solito... contará?

Anónimo dijo...

pues si, creo q para cualquiera no es facil adaptarse a nuevos ambientes

a veces las fallas de un perro son tambien reflejo de las fallas del amo

me refiero a q a veces es dificil entender por completo las necesidades del animal.. seria tan facil preguntarle y q nos respondiese pero no..

digo, si a veces entre personas q segun hablamos el mismo idioma.. no nos entendemos creo q con mascotas es todavia mas complicado

paciencia ante todo

Pao D dijo...

Agenda: Pues sí, es complicado porque él no creció con nosotros y ya de adultos es más difícil terminar de educarlos. Sin embargo, me siento muy afortunada porque Guust es un muy buen perro, a pesar de que de repente la caga. Paciencia y amor es lo que tenemos para él para que sea feliz con nosotros. :)

La Negra dijo...

ah que el perrín!! pues pobre, no sabes como le haya ido en su vida pasada.. pero mucha paciencia, y aparte esta comprobado que los animalitos en casa reducen el estrés y ayudan mucho, asi que es solo cuestion de tiempo y ganas para que sean una familia unida y feliz. Me imaginé a los gatos de todavía rompiendo el papel higienico!!jojojo yo tengo gatos en mexico, asi que comprendo su dolor