A raíz de una sobredosis de Juanes, me he estado preguntando qué es un día normal. Tendría que empezar por definir normal pero sería entrar en discusiones filosóficas que a nadie le interesan. Luego, basados en el sentido común de lo que normalmente la palabra normal implica (así o más redundante?) diría que mi día normal es más o menos así:
Me levanto alrededor de las 7:30 am. Hago café y sándwiches. Desayuno, me alisto y me voy a la escuela. En el camión voy observando a la gente, desde sus rasgos hasta la forma del zapato. No es que sea fijada (bueno, nomás tantito) pero es que me siguen fascinando las combinaciones que algunos son capaces de hacer con su guardarropa. Si tuviera una cámara más discreta, o el cable correcto para descargar las fotos de mi celular, reviviría la ya inexistente pero jamás olvidada, Hipatialist*.
Llegando a la escuela me siento siempre en el mismo lugar, hablo con mi compañerito sueco del clima o del último libro que yo esté leyendo, tomamos clase y luego me regreso a mi casa. A veces, hago una escala en la HOB y una vez por semana en mi panadería favorita (recuérdenme hacerles un post de ésta). Llego a casa, lavo trastes (bien emocionante mi vida), escribo y leo. Nunca estudio así que ni para adornarme.
Luego llega Mr D y si la ocasión lo amerita, vamos juntos al super y regresamos a preparar la cena. A veces me ayuda pero no soy muy buena lidiando con asistentes en la cocina, así que lo mando a hacer sus propias cosas. Después cenamos y vemos tele hasta casi medianoche. Las temporadas de vacaciones son un sufrir porque todas las series terminan o pasan repeticiones, y ni hablar de las pelis navideñas de toda la vida.
No tengo horario fijo para meterme en la ducha por lo que puede que lo haga tan pronto llego de la escuela, o incluso hasta después de cenar. No puedo hablar de una rutina porque a excepción del horario de la escuela, mis demás actividades están sujetas al humor que traiga (ya ustedes saben que éste depende enteramente de mis hormonas) por lo que a veces hago de todo en un sólo día, y otras no hago absolutamente nada.
Por cierto, en uno de esos días normales descubrí mi segunda cana (casi lloro) y desarrollé una teoría -que no incluye al agua bruselesca- de porqué mi cabello se me está alaciando.
Pero eso es tema de otro post.
*Hipatialist: Fue parte de lo que alguna vez se llamo Planet Hipatia. Como The Sartorialist (ver menú de la derecha) su objetivo era mostrar a la gente y sus fachas en la calle. Gente común y corriente con gustos excepcionales en su manera de vestir. Lo que sea que esto signifique.
Me levanto alrededor de las 7:30 am. Hago café y sándwiches. Desayuno, me alisto y me voy a la escuela. En el camión voy observando a la gente, desde sus rasgos hasta la forma del zapato. No es que sea fijada (bueno, nomás tantito) pero es que me siguen fascinando las combinaciones que algunos son capaces de hacer con su guardarropa. Si tuviera una cámara más discreta, o el cable correcto para descargar las fotos de mi celular, reviviría la ya inexistente pero jamás olvidada, Hipatialist*.
Llegando a la escuela me siento siempre en el mismo lugar, hablo con mi compañerito sueco del clima o del último libro que yo esté leyendo, tomamos clase y luego me regreso a mi casa. A veces, hago una escala en la HOB y una vez por semana en mi panadería favorita (recuérdenme hacerles un post de ésta). Llego a casa, lavo trastes (bien emocionante mi vida), escribo y leo. Nunca estudio así que ni para adornarme.
Luego llega Mr D y si la ocasión lo amerita, vamos juntos al super y regresamos a preparar la cena. A veces me ayuda pero no soy muy buena lidiando con asistentes en la cocina, así que lo mando a hacer sus propias cosas. Después cenamos y vemos tele hasta casi medianoche. Las temporadas de vacaciones son un sufrir porque todas las series terminan o pasan repeticiones, y ni hablar de las pelis navideñas de toda la vida.
No tengo horario fijo para meterme en la ducha por lo que puede que lo haga tan pronto llego de la escuela, o incluso hasta después de cenar. No puedo hablar de una rutina porque a excepción del horario de la escuela, mis demás actividades están sujetas al humor que traiga (ya ustedes saben que éste depende enteramente de mis hormonas) por lo que a veces hago de todo en un sólo día, y otras no hago absolutamente nada.
Por cierto, en uno de esos días normales descubrí mi segunda cana (casi lloro) y desarrollé una teoría -que no incluye al agua bruselesca- de porqué mi cabello se me está alaciando.
Pero eso es tema de otro post.
*Hipatialist: Fue parte de lo que alguna vez se llamo Planet Hipatia. Como The Sartorialist (ver menú de la derecha) su objetivo era mostrar a la gente y sus fachas en la calle. Gente común y corriente con gustos excepcionales en su manera de vestir. Lo que sea que esto signifique.
4 comentarios:
si quieres ver a gente en fachas raras, inglaterra es el lugar adecuado, la fama que tienen como el lugar mas alejado de la moda es la neta. En algunos paises el agua esta cargada de minerales, aca en Birmingham le llaman "agua dura" y te hacen el pelo de estropajo, a lo mejor hay algo de eso ahi...
Saludos
días normales ni tan normales porque hay muchas cosas que hacer y no caemos en una tediosa y aburrida rutina, a veces me sorprende tambien la gente y su forma de vestirse, es muy divertido y curioso, que bueno que seas muy observadora a loque tienes a tu alrededor, hay mucha gente que ni se da cuenta que onda con el mundo, cuidate! un beso!
Pero qué sería de la vida sin días normales, a mí me gustan, me recuerdan que siempre hay un centro, aunque no siempre lo parezca. Y bueno, qué maravilla, escribir y leer, lo único es que lo de juanes...
Me ha hecho gracia lo de tu segunda cana..., si yo me pusiera a contar(te).
Y, por cierto, gracias por el trato que me has dado. Sé que el güey, aunque parezca gratuito, es algo que se gana.
Saludos.
viena también es un lugar de fachas raras y combinaciones de caja fuerte más raras! jajaja en fin eso es siempre divertido! de las canas hombre ni te preocupes jaja yo tengo 2! he luchado contra ellas desde hace un anio pero nomás no se dejan!
saludos D!!
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