Para .Yu,
porque al final lo que te pasa es lo mejor que te pudo haber pasado.
porque al final lo que te pasa es lo mejor que te pudo haber pasado.
Si Miss E no se hubiera casado (suspiro).
Miss E ha sido mi amiga por ya no sé cuántos años. Desde la primera vez que coincidimos al hacer equipo para un trabajo en la universidad a finales de nuestro segundo semestre nos volvimos inseparables. Teníamos muchas cosas en común, desde la música que escuchábamos, el sentido del humor, el carácter del demonio, las cosquillas por salir de antro, entre haaaartas más.
Así que cuando terminamos la universidad, nos conseguimos un apartamento para compartir y empezamos a vivir la vida que siempre soñamos. Ninguna de las dos tenía pareja ni perro que nos ladrara. Hacíamos lo que queríamos y lo que nos placía sin rendirle cuentas a nadie. La rutina de los fines de semana ya la saben, así como los trabajos que teníamos y demás.
Habíamos vivido historias de desamor parecidas y las dos estábamos en la etapa de venganza contra el género masculino (sí, nos duró alguito). Así que galanes iban y venían pero ninguno se quedaba, y si lo intentaba pues lo corríamos. Disfrutábamos tanto de nuestra soltería! Nos íbamos a comer, o de compras, y hasta a clases de danza juntas. Aunque ella sí tiene coordinación y flexibilidad, no como otras que puras vergüenzas, caray.
El caso es que en una de esas yo conocí a Mr Chingón que me deslumbró con su carro del año y su negocio propio y empecé una relación pseudo-feliz que duró lo suficiente como para convencerme de buscar un depa para mí solita. Ya saben para evitar molestar al vecino a deshoras. La consecuencia fue que entonces Miss E conoció al que ahora es su esposo, se fue a vivir con él y luego se casó! Ouch!
Fue complicado mantener el contacto después de estos sucesos por varias razones. La primera fueron las parejas, tanto las que se fueron como las que se quedaron - o sea, la suya. Los horarios de trabajo y las distancias nos dieron en la madre. Los fines de semana se dedicaron a Él como su novio y/o a su familia (de Él); y las salidas al antro también se hicieron como que menos frecuentes y exclusivas. Ya no íbamos sólo ella y yo, ahora íbamos Él, ella, los amigos de él y yo como agregada cultural. Tampoco íbamos ya a Nuestro Antro de Toda la Vida donde yo era tratada como princesa, sino que Él elegía el antro de su preferencia a donde a Él lo trataban como a un príncipe y a mí nadie me conocía. Por lo tanto yo no tenía ya voz ni voto ni al elegir la bebida ni a la hora de retirarnos del lugar.
Así algunos meses más pasaron hasta que un buen día decidieron formalizar y casarse. Yo obvio, estuve en primera fila como Madrina de Argollas y fui muy feliz de verla feliz a ella, en la boda de sus sueños y vestida de novia y... y... y vivieron felices comiendo perdices. [Eso sin mencionar que a estas alturas yo ya tengo un sobrino de casi dos años de edad. No es maravilloso?]
Si Miss E no se hubiera casado mi vida habría sido más o menos así. Ella se habría ido a vivir conmigo en el depa que yo tenía ya alquilado (ese depa que en un principio era para Mr Chingón y para mí). Habríamos compartido gastos y habría habido una segunda temporada de andanzas, aventuras y acapulcazos. Probablemente, Él no habría soportado tenerme como mala influencia y habría tenido de dos sopas: o se unía al club o se iba por donde había llegado. Seguramente, yo habría convencido a Miss E de muchos más fines de semana fuera de la ciudad por lo que en alguna de esas se habría olvidado de Él y habríamos sido uña y mugre por un tiempo más.
Luego, ella seguiría trabajando donde tan bien le iba y yo la habría seguido de regreso a ese mundo de luces, fiestas y rocanrol. Conociendo a gente VIP y haciéndonos de cierta fama. Un buen día, un productor de televisión nos habría descubierto y nos habría lanzado al estrellato como el Dueto de Plástico Grupero Del Año y habríamos sacado nuestro primer sencillo con ritmo duranguense titulado "Por nuestras lindas caritas". Habríamos alcanzado tal éxito que nadie se preguntaría si en realidad cantábamos o no. [Si Valentín pudo porqué nosotras no?]
Después de una gira de un año por toda Centroamérica, Sudamérica y el sur de los Estados Unidos, nos habríamos tomado un par de meses para descansar en nuestras respectivas villas en Beverly Hills. Habríamos coincidido en innumerables ocasiones en cocteles y alfombras rojas con Salma y Gael, y éste último nos habría invitado (otra vez) a participar en una de sus películas. La diferencia sería que Miss E ya tendría un contrato firmado para lanzarse como solista y quitarle el lugar a Ninel Conde como reina de los palenques y de las ferias y entonces yo no habría tenido motivo para no aceptar un papel en la tan aclamada "Rudo y Cursi".
Ahí la que habría salido perdiendo es la ahora madre del hijo de Gael ya que él inevitablemente al conocerme, se habría enamorado de mí y por lo tanto a ella la habría dejado vestida y alborotada. Obvio, yo lo habría utilizado sólo para darme a conocer entre la farándula internacional. Me habría valido de él para hacerme amiga de Alfonso Cuarón quien luego me presentaría a Clive Owen quien me presentaría con Jennifer Aniston con quien tendría que habérmelas visto ligeramente difícil para ganarle al guapo Gerard Butler -quien en realidad habría sido mi objetivo desde un principio. [Y claro, si Angelina le bajó a Aniston a Brad, yo sin duda alguna le habría bajado a Butler. Como que a Jen no se le da eso de cuidar a los galanes].
Luego, Miss E sería todo un exitazo en México y al terminar su primer gira de solista, yo la habría extrañado demasiado y la habría invitado a visitarme a una de mis casas en Francia; esa que está justo junto a la de Salma. Nos habríamos asociado con ella para fundar una casa productora entre las tres y hacerle la competencia a Drew Barrymore como productora de películas de títulos olvidables para pasar el verano. Nuestras vidas estarían agendadas hasta el último minuto de cada día y la mitad de nuestro tiempo nos la pasaríamos en aeropuertos y firmas de autógrafos.
Tendríamos sólo tiempo para twittear y si acaso para enviar a la prensa fotografías escandalosas que harían palidecer a la mismísima Lindsey Lohan. Quien obvio, se propondría destruirnos empezando por decir que Gerard habría caido en sus garras en un descuido mío. Esto me habría provocado una gran depresión y me habría refugiado con otra de mis grandes amigas, Amy, lo que al cabo de un tiempo me orillaría a compartir también con ella la habitación en cierta clínica de cierta isla tropical. Miss E habría sido la ganona, se habría quedado con Gerard, con la casa productora y con la fama, pero nunca habría dejado de pagar las mensualidades de mi retiro temporal.
Esas son amigas y no pedazos.
Así que cuando terminamos la universidad, nos conseguimos un apartamento para compartir y empezamos a vivir la vida que siempre soñamos. Ninguna de las dos tenía pareja ni perro que nos ladrara. Hacíamos lo que queríamos y lo que nos placía sin rendirle cuentas a nadie. La rutina de los fines de semana ya la saben, así como los trabajos que teníamos y demás.
Habíamos vivido historias de desamor parecidas y las dos estábamos en la etapa de venganza contra el género masculino (sí, nos duró alguito). Así que galanes iban y venían pero ninguno se quedaba, y si lo intentaba pues lo corríamos. Disfrutábamos tanto de nuestra soltería! Nos íbamos a comer, o de compras, y hasta a clases de danza juntas. Aunque ella sí tiene coordinación y flexibilidad, no como otras que puras vergüenzas, caray.
El caso es que en una de esas yo conocí a Mr Chingón que me deslumbró con su carro del año y su negocio propio y empecé una relación pseudo-feliz que duró lo suficiente como para convencerme de buscar un depa para mí solita. Ya saben para evitar molestar al vecino a deshoras. La consecuencia fue que entonces Miss E conoció al que ahora es su esposo, se fue a vivir con él y luego se casó! Ouch!
Fue complicado mantener el contacto después de estos sucesos por varias razones. La primera fueron las parejas, tanto las que se fueron como las que se quedaron - o sea, la suya. Los horarios de trabajo y las distancias nos dieron en la madre. Los fines de semana se dedicaron a Él como su novio y/o a su familia (de Él); y las salidas al antro también se hicieron como que menos frecuentes y exclusivas. Ya no íbamos sólo ella y yo, ahora íbamos Él, ella, los amigos de él y yo como agregada cultural. Tampoco íbamos ya a Nuestro Antro de Toda la Vida donde yo era tratada como princesa, sino que Él elegía el antro de su preferencia a donde a Él lo trataban como a un príncipe y a mí nadie me conocía. Por lo tanto yo no tenía ya voz ni voto ni al elegir la bebida ni a la hora de retirarnos del lugar.
Así algunos meses más pasaron hasta que un buen día decidieron formalizar y casarse. Yo obvio, estuve en primera fila como Madrina de Argollas y fui muy feliz de verla feliz a ella, en la boda de sus sueños y vestida de novia y... y... y vivieron felices comiendo perdices. [Eso sin mencionar que a estas alturas yo ya tengo un sobrino de casi dos años de edad. No es maravilloso?]
Si Miss E no se hubiera casado mi vida habría sido más o menos así. Ella se habría ido a vivir conmigo en el depa que yo tenía ya alquilado (ese depa que en un principio era para Mr Chingón y para mí). Habríamos compartido gastos y habría habido una segunda temporada de andanzas, aventuras y acapulcazos. Probablemente, Él no habría soportado tenerme como mala influencia y habría tenido de dos sopas: o se unía al club o se iba por donde había llegado. Seguramente, yo habría convencido a Miss E de muchos más fines de semana fuera de la ciudad por lo que en alguna de esas se habría olvidado de Él y habríamos sido uña y mugre por un tiempo más.
Luego, ella seguiría trabajando donde tan bien le iba y yo la habría seguido de regreso a ese mundo de luces, fiestas y rocanrol. Conociendo a gente VIP y haciéndonos de cierta fama. Un buen día, un productor de televisión nos habría descubierto y nos habría lanzado al estrellato como el Dueto de Plástico Grupero Del Año y habríamos sacado nuestro primer sencillo con ritmo duranguense titulado "Por nuestras lindas caritas". Habríamos alcanzado tal éxito que nadie se preguntaría si en realidad cantábamos o no. [Si Valentín pudo porqué nosotras no?]
Después de una gira de un año por toda Centroamérica, Sudamérica y el sur de los Estados Unidos, nos habríamos tomado un par de meses para descansar en nuestras respectivas villas en Beverly Hills. Habríamos coincidido en innumerables ocasiones en cocteles y alfombras rojas con Salma y Gael, y éste último nos habría invitado (otra vez) a participar en una de sus películas. La diferencia sería que Miss E ya tendría un contrato firmado para lanzarse como solista y quitarle el lugar a Ninel Conde como reina de los palenques y de las ferias y entonces yo no habría tenido motivo para no aceptar un papel en la tan aclamada "Rudo y Cursi".
Ahí la que habría salido perdiendo es la ahora madre del hijo de Gael ya que él inevitablemente al conocerme, se habría enamorado de mí y por lo tanto a ella la habría dejado vestida y alborotada. Obvio, yo lo habría utilizado sólo para darme a conocer entre la farándula internacional. Me habría valido de él para hacerme amiga de Alfonso Cuarón quien luego me presentaría a Clive Owen quien me presentaría con Jennifer Aniston con quien tendría que habérmelas visto ligeramente difícil para ganarle al guapo Gerard Butler -quien en realidad habría sido mi objetivo desde un principio. [Y claro, si Angelina le bajó a Aniston a Brad, yo sin duda alguna le habría bajado a Butler. Como que a Jen no se le da eso de cuidar a los galanes].
Luego, Miss E sería todo un exitazo en México y al terminar su primer gira de solista, yo la habría extrañado demasiado y la habría invitado a visitarme a una de mis casas en Francia; esa que está justo junto a la de Salma. Nos habríamos asociado con ella para fundar una casa productora entre las tres y hacerle la competencia a Drew Barrymore como productora de películas de títulos olvidables para pasar el verano. Nuestras vidas estarían agendadas hasta el último minuto de cada día y la mitad de nuestro tiempo nos la pasaríamos en aeropuertos y firmas de autógrafos.
Tendríamos sólo tiempo para twittear y si acaso para enviar a la prensa fotografías escandalosas que harían palidecer a la mismísima Lindsey Lohan. Quien obvio, se propondría destruirnos empezando por decir que Gerard habría caido en sus garras en un descuido mío. Esto me habría provocado una gran depresión y me habría refugiado con otra de mis grandes amigas, Amy, lo que al cabo de un tiempo me orillaría a compartir también con ella la habitación en cierta clínica de cierta isla tropical. Miss E habría sido la ganona, se habría quedado con Gerard, con la casa productora y con la fama, pero nunca habría dejado de pagar las mensualidades de mi retiro temporal.
Esas son amigas y no pedazos.
3 comentarios:
creo que hoy si imaginaste de más por que hasta con Amy terminaste jaja pero muy divertido la verdad.
Este fue mi favorito de la serie "si el hubiera no existiera" ah me encantó lo de Amy!!!!
Un retiro temporal. Es algo así como mi sueño, temporal de unos diez años, para regresar luego con fuerzas. Me preocupa un poco que acabe la serie del si el no hubiera no existiera. ¿Qué seguirá después? Es que soy un optimista.
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