Hay pocos temas que hacen que Mr D y yo discutamos. De hecho casi nunca lo hacemos pero cuando llega el momento siempre es por las mismas causas.
Bailar. Sí, bailar es un motivo de discusión. Les explico. Cuando Mr D visitó Chilangolandia la primera vez me lo llevé a tomar clases de salsa en el Mambo Café. Yo iba cada miércoles así que se me hizo buena idea llevármelo. Viéndolo fríamente fue una muy, muy mala decisión. La clase estaba sobrepoblada, obvio, de principiantes. La "maestra" era chaparrita, con voz acorde a su estatura y el espacio por demás nos quedaba chico. Las instrucciones (OBVIO) eran en español y en ese entonces Mr D sólo sabía lo básico: gracias y cerveza; así que yo tenía que hacer la vez de intérprete.
El resultado fue desastroso pero divertido, sin embargo, con eso lo curé de espanto ya que ahora se resiste a mis intenciones de enseñarle a bailar como el chilango promedio lo haría. [Yo no soy profesional y mi amigo el Guardaespaldas en muchas ocasiones me puso una bailada a mi tamaño. Él sí es un master y yo soy simplemente amateur] El caso es que siempre que propongo "ir a bailar" o "tomar un curso de salsa" o cualquier actividad que incluya mover el cuerpo rítmicamente al son de una rola, él se rehúsa.
Trauma.
Lo peor es que pone pretextos como que: soy belga, no latino; los belgas no bailamos, sólo bebemos; tengo dos pies izquierdos; y un sin fin de etcéteras. Aaaasssshhh!!! Y entonces empezamos a discutir porque yo sé que sí tiene ritmo y buena coordinación (y sí lo tiene, neto) y que sólo es cuestión de voluntad y práctica, y empieza de necio y dice que no y, y, y...
Maldita sea.
Bailar. Sí, bailar es un motivo de discusión. Les explico. Cuando Mr D visitó Chilangolandia la primera vez me lo llevé a tomar clases de salsa en el Mambo Café. Yo iba cada miércoles así que se me hizo buena idea llevármelo. Viéndolo fríamente fue una muy, muy mala decisión. La clase estaba sobrepoblada, obvio, de principiantes. La "maestra" era chaparrita, con voz acorde a su estatura y el espacio por demás nos quedaba chico. Las instrucciones (OBVIO) eran en español y en ese entonces Mr D sólo sabía lo básico: gracias y cerveza; así que yo tenía que hacer la vez de intérprete.
El resultado fue desastroso pero divertido, sin embargo, con eso lo curé de espanto ya que ahora se resiste a mis intenciones de enseñarle a bailar como el chilango promedio lo haría. [Yo no soy profesional y mi amigo el Guardaespaldas en muchas ocasiones me puso una bailada a mi tamaño. Él sí es un master y yo soy simplemente amateur] El caso es que siempre que propongo "ir a bailar" o "tomar un curso de salsa" o cualquier actividad que incluya mover el cuerpo rítmicamente al son de una rola, él se rehúsa.
Trauma.
Lo peor es que pone pretextos como que: soy belga, no latino; los belgas no bailamos, sólo bebemos; tengo dos pies izquierdos; y un sin fin de etcéteras. Aaaasssshhh!!! Y entonces empezamos a discutir porque yo sé que sí tiene ritmo y buena coordinación (y sí lo tiene, neto) y que sólo es cuestión de voluntad y práctica, y empieza de necio y dice que no y, y, y...
Maldita sea.
4 comentarios:
Se ve que nunca has visto a un finlandés bailando salsa, no es que tengan dos pies izquierdos, más bien parece que bailan como siestuvieran parados de manos...
Eso sí le echan un sentimiento... pero también necesitan 3 chelas y dos vodkas antes de animarse...
saludos desde aquí arribita
y si intentas chantajeandolo con cosas que solo las mujeres sabemos hacer? jajaja
bueno bueno es solo una idea ..
El tema del baile siempre ha sido generador de conflictos, sobre todo de los que no bailamos mucho... y si tu pareja es como un trompo (aunque te digas amateur) es más complejo.
No recuerdo como fue que a mi me empezó a gustar el baile... ahora ya al menos no me quedo sentado y me sé unos pasos bien chidos.
Creo que son cosas de la naturaleza, hay a quienes les gusta y a quienes no. Lo malo es que sólo se me ocurren razones que aplican para solteros... jajaja sorry!
El asunto es común y afecta a buena parte de la población masculina mundial. Pobre hombre, si no es una cuesitón de talento sino de voluntad, significa que ¡NO QUIERE! Yo lo apoyo. Saludos.
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